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El Batallón UJC-MININT de Villa Clara, integrado por jóvenes trabajadores, fue abanderado la víspera aquí durante un acto efectuado en el Instituto Superior del Ministerio del Interior General de Brigada Luis Felipe Denis.
El Batallón, que cuenta con representación en cada uno de los 13 municipios de la provincia, cumplirá distintas misiones como parte de la participación de la juventud en la defensa.
Sus miembros, que continúan la vida laboral en cada uno de sus respectivos centros de trabajo, recibirán una sistemática preparación acorde con las tareas que se les asignarán.
Osnay Miguel Colina, primer secretario de la UJC en Villa Clara, elogió la decisión de los jóvenes de integrar esa fuerza, con lo cual demostraron su firme disposición de asumir el cumplimiento de su deber ante cualquier circunstancia.
También en el emblemático parque-museo Ñico López, Monumento Nacional, fue abanderado el Batallón UJC-MININT de Granma, compuesto por unos cien jóvenes militantes destacados de diferentes centros de estudio y de trabajo.
Ante veteranos fundadores de ese batallón y los máximos dirigentes de la Juventud y el Ministerio del Interior de la provincia, varios integrantes de este nuevo destacamento realizaron demostraciones de defensa personal, como prueba de su capacidad para colaborar con la seguridad y el orden del país en cualquier circunstancia.
En el acto político, Alexis Guerra, en nombre de los abanderados, expuso que formar parte de esta fuerza representa un inmenso orgullo para un joven de estos tiempos, en los que arrecian los intentos estadounidenses de quebrar la estabilidad del país y no faltan algunos mercenarios que se venden por un puñado de pesetas.
Eric Benítez, primer secretario de la UJC en Bayamo, exhortó a los jóvenes a continuar en la primera fila en sus respectivas tareas de estudio o de trabajo y subrayó la significación de ese abanderamiento en un lugar vinculado eternamente al 26 de Julio, cuyo 55 aniversario se celebra este año.
En la ceremonia, los jóvenes depositaron una ofrenda floral ante la efigie de Antonio Ñico López, quien fuera uno de los más sobresalientes combatientes que participaron el 26 de julio de 1953 en el ataque al antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes.
Ñico López, que se convertiría después en expedicionario del Granma, cayó asesinado en diciembre de 1956 en tierras que actualmente pertenecen a este territorio. En homenaje a su memoria, hace tres décadas fue creado el parque-museo que lleva su nombre.
