Bayamo.— Una inesperada reflexión rompió la calma en la asamblea de la FEEM del municipio de Bayamo: «No podemos ver el Congreso como el espacio en el que solo planteamos los problemas de nuestros centros, sino también como la oportunidad de darles solución a estos mismos problemas que presenta hoy la organización».
Aunque no faltaron algunos rostros desconcertados y otros con expresiones aprobatorias, el debate quedó abierto.
Ante la inquietud del joven delegado bien cabe cuestionarse: ¿Se resuelven las dificultades de la FEEM en estas reuniones, o se quedan en emotivas palabras que el tiempo suele borrar? La respuesta la tienen en sus manos los estudiantes de la Enseñanza Media, pues son ellos y no otros los líderes de esta contienda.
«Se trata de ganar en protagonismo; y es aquí donde tenemos que analizar cómo lo vamos a lograr», señaló Marylena González Benítez, miembro del Secretariado de la organización en el territorio. «No podemos seleccionar a nuestros dirigentes por una cuestión de compañerismo, deben ser aquellos que tengan las condiciones y la capacidad necesarias para representarnos», agregó.
No muy lejos de este comentario están las raíces de muchas de las dificultades en las escuelas, pues no es extraño encontrarse en un aula de cualquier preuniversitario al presidente de grupo con el uniforme incorrecto o siendo partícipe de indisciplinas en ausencia del profesor.
«El Secretariado es el primero que tiene que dar el ejemplo para luego tener moral para exigir. Cómo vamos a decirles a nuestros compañeros que asistan a la biblioteca si nosotros no vamos», afirmó Elicet Matos, presidenta en el Instituto Preuniversitario Vocacional en Ciencias Pedagógicas Máximo Gómez.
Los delegados señalaron, además, que el municipio no se encuentra entre los más destacados en los resultados en las pruebas de ingreso, quizá por la falta de personal docente para las clases o la poca motivación de los estudiantes. Se impone, pues, el funcionamiento a todo motor de la FEEM en la incorporación de los jóvenes a las carreras pedagógicas, el fomento del estudio consciente y la explotación del software educativo.
Las deficiencias siguen presentes, razón por la cual se hace necesario intensificar el trabajo en las sociedades científicas, las cátedras martianas, los círculos de lectura, y vincular las tareas de estudio-trabajo con el objetivo de alcanzar una formación más integral en los educandos.
En lo adelante, el mayor reto que tienen la organización y sus dirigentes es lograr que todos los planteamientos y preocupaciones traspasen las paredes del Congreso y hagan eco en la masa estudiantil, que espera ansiosa el cumplimiento de los acuerdos y la puesta en práctica de acciones concretas.