24
Con la entrega del Premio Espacio por la Obra de la Vida al Comandante en Jefe Fidel Castro, concluyó este sábado el IV Congreso de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS) que, durante dos días, en el Palacio de las Convenciones, midió el camino andado y los nuevos retos que se avecinan para el desarrollo y aplicación de esta ciencia en el país.
El hombre que «ha sabido sembrar la verdad con su verbo encendido y razonado» mereció en esta ocasión el máximo reconocimiento otorgado por estos profesionales, en consideración a que «ha sido prueba y adalid de la comunicación en momentos imprescindibles para nuestra historia».
La jornada fue propicia también para enviarle un mensaje de apoyo al líder de la Revolución Cubana, en el cual los comunicadores sociales de la Isla reconocen y reafirman «la necesidad de perfeccionar la labor en cada una de nuestras especialidades, conscientes de que a las agresiones económicas y terroristas del imperialismo contra nuestro país se suman, con agudeza creciente, la guerra mediática y los intentos de penetración cultural».
Hecho público por Liobel Pérez, miembro de la Presidencia de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, en el texto se precisa que todos sus miembros multiplican sus acciones de comunicación «en todos los ámbitos de la sociedad para hacerla cada día mejor y promover los valores de la soberanía nacional, la justicia, la solidaridad y el internacionalismo».
En la última jornada del Congreso, los delegados entregaron además el Premio Espacio 2007 a los cinco luchadores antiterroristas injustamente prisioneros en cárceles de Estados Unidos. Además de distinguir la «entereza espartana ante las más burdas provocaciones», de René, Gerardo, Fernando, Tony y Ramón, los representantes de la ACCS señalaron que «aún encerrados en celdas distantes han logrado mantener una comunicación y unidad entre ellos: cada uno habla por todos, todos responden al pensamiento y acción revolucionaria de cada uno».
En línea con los debates que convocaron a representantes de la comunicación social en la capital, el cónclave se propuso convertir la nueva etapa que tiene ante sí como «una oportunidad histórica para reafirmar nuestros espacios profesionales y brindar un servicio mucho más elevado y eficaz a todas las tareas de nuestra sociedad socialista».
Los delegados analizaron en profundidad las exigencias que plantea la formación masiva de profesionales de más de 15 800 estudiantes de la carrera de Comunicación Social en las sedes universitarias municipales y la inyección de conocimiento y técnica que prometen extender al interior de organismos y empresas.
Tras reconocer el apoyo profesional que la Asociación ha brindado al desarrollo de la carrera, Rolando Alfonso Borges, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central, insistió en desafíos que pasan por la denuncia y enfrentamiento inteligente de las campañas de la administración Bush contra la Revolución Cubana, entre otros retos de la comunicación social en la vida interna de las empresas cubanas, la actividad económica del país y la vida cotidiana de la sociedad.
Pero Alfonso Borges alertó que «tenemos el deber de transmitir y enseñar valores positivos no a través de la imposición, que no se logra, ni mediante consignas, sino sobre la base de un trabajo de educación, motivación e influencia».
La ACCS eligió en esta oportunidad a Rosa María Pérez Gutiérrez como presidenta de la organización y agradeció a la saliente Rebeca Galán por su entrega y devoción durante 16 años en el impulso de una labor de suma necesidad para Cuba.
