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No todos los niños tenemos la posibilidad de asistir a un Palacio de Pioneros que nos acompañe en nuestra formación vocacional y orientación profesional.
Es por eso que los pioneros y los maestros nos hemos dado a la tarea de convertir nuestras escuelas y colectivos en los principales palacios de nuestra comunidad. ¿Por qué lo hemos hecho así? ¿Quiénes más nos ayudan a llevar adelante esta idea? ¿Estamos satisfechos?
Creemos que es importante crecer y desarrollarnos con una vocación de amor al estudio, al trabajo, a todo lo bueno que nos rodea, y con nociones de los oficios y profesiones que nos interesan.
Creo también que en nuestras escuelas hoy existen mejores condiciones para vincular la teoría con la práctica, mediante la creación de diferentes círculos de interés que funcionen con la ayuda de los maestros, de los instructores de arte, de los funcionarios y directores de empresas del municipio, y de nosotros mismos.
¿Y puede haber mejor palacio que ese, que está funcionando en nuestra misma escuela al alcance de todos los pioneros? Si funciona bien, ese será nuestro palacio. Y no es solo con los círculos de interés que se está llevando a cabo. También los medios audiovisuales pueden ser una vía para darnos información sobre los diferentes oficios y profesiones.
Creo que ningún pionero debe dejar de experimentar por medio de un círculo de interés la oportunidad de jugar en serio a lo que le gustaría ser cuando sea una persona grande. Por eso todas nuestras escuelas deben convertirse en verdaderos palacios de oficios y profesiones. Lo que se aprende desde muy pequeñito en estos espacios no lo va a olvidar nunca.
(Herly Ortiz Palomo, pionera de sexto grado del seminternado Iván Adel Rodríguez Rodríguez, del municipio Guantánamo, provincia de Guantánamo)
