La tecla del duende
Los encuentros de los tecleros se multiplican. Cuentan que una tunera conectó durante días a los ocurrentes capitalinos, moviéndose cual proyectil de amor en banda ancha. Cuentan que Efrén, Margot, Mileyda y un montón de entusiastas concretan una acampada «refundadora de Tertulia» en Matanzas, para el primer fin de semana de septiembre. Y cuentan que en varios municipios del país se quieren conformar tertulias... ¿qué dirán de esto Florida, Colón, Minas, Trinidad, Morón y otros ocurrentes dispersos? Ya Manatí se alista, espere pronto los detalles.
Hoy hablaré poco, pues se multiplican los lectores.
El abrazo debería de ser recetado por los médicos, pues hay un poder curativo en el abrazo que aún desconocemos. El abrazo cura el odio, los resentimientos, el coraje y los malos entendidos. El abrazo cura el cansancio y cura la tristeza. Cuando abrazamos soltamos amarras, perdemos en instantes lo que nos ha hecho perder la calma.
El abrazo nos da la paz en el alma. Cuando abrazamos dejamos de estar a la defensiva y permitimos que el otro se aproxime a nuestro corazón, los brazos se abren y los corazones se acurrucan de una forma única... No hay nada como un abrazo, abrazo de «Te amo», de «Qué bueno que estás aquí», de «Ayúdame»... Un abrazo de «Hasta pronto», de «Perdóname» y de «Te perdono», de «cuánto te extrañé»...
Cuando abrazamos somos más de dos, ¡somos familia!, ¡somos accesibles! El abrazo debería, sí, ser recetado por los médicos, pues rejuvenece el alma y el cuerpo. Y por eso hoy, te dejo aquí.... ¡Mi abrazo! (Enviado por Nieves)
Mi Calvo: Si me dijeran «Pide un deseo», gritaría tu nombre. Axel, ¡ojalá no me olvides! Tu Flaca
Mi duendecillo: Quisiera que el tiempo se detuviera en el preciso instante en que me abrazas y tu mirada hace rejuvenecer al mundo. Tu duendecilla.
Eres el espacio que falta cuando estoy sola, la oscuridad azul de la noche y la claridad encendida del día. Eres lo que no puedo explicar con palabras, lo que no logro apartar de mí, ni de mi corazón. Eres lo que más añoro y amo. (Enviado por Yudith)