Frente al espejo
«Sucede con mucha frecuencia que al mirar al pasado encontramos motivos para desear con fervor poder jugar inocentemente con los hilos del tiempo y enmendar aquellas cosas que debimos haber hecho de una manera diferente (¿Te he dicho que te quiero?, José Luis Estrada Betancourt, sección sabatina La Crónica, 22 de noviembre).
«Cuando se trata de nuestros seres amados, en ese amargo momento en el que ya no están, toda muestra previa de afecto nos parece insuficiente (...) Pero usted lo ha expresado muy bien: hoy es el día para decir «te quiero» y ahora es el momento para entregarnos sin limitaciones. No todos tenemos la misma capacidad de amar y tampoco es uniforme la forma de expresar nuestros sentimientos. El amor tiene diferentes lenguajes (...) La vida de quienes nos rodean depende en gran manera de lo que seamos capaces de entregar afectivamente. El amor es el bálsamo que cura las miserias humanas. ¿Por qué entonces nos cuesta tanto repartirlo? No dejemos espacio abierto a posibles lamentaciones; empecemos hoy a decir «te quiero». (M.M.P.)
«Los fumadores pasivos son las víctimas más sensibles, pues son obligados a este acto en contra de su voluntad (¿Leyes que se «esfuman»?, Yuniel Labacena Romero, 23 de noviembre). Disponemos de los cuerpos legales para regular esta práctica, pero existe debilidad a la hora de hacerlos cumplir. El Estado debe hacer cumplir las regulaciones legales establecidas y una de las maneras para hacerlo es mediante multas u otras correcciones. No podemos permitir impunidades a los violadores». (Yosmani Cabrera Madrigal)