Frente al espejo
«Hola, Amaury: El tema que tratas me toca muy de cerca (¿Máquinas derrochadoras?, Amaury del Valle, página temática de Informática y nuevas tecnologías, jueves 20 de febrero). Soy profesor de Ciencias de la Computación, pero durante mucho tiempo también administré equipos informáticos. El tema de los problemas eléctricos ya ha causado bastante daño a las computadoras pero, como bien dices, es casi imposible conseguir los medios de protección para evitar estas roturas. A veces, en el ámbito institucional, por falta de visión. Un encargado de planificar compras de este tipo puede decidir simplemente que si no compra equipos de protección puede dedicar más dinero a la compra de un número mayor de computadoras, alegando que el impacto informático será “mayor”. Pero no toma en cuenta que un “subión” de voltaje lo puede dejar con una inversión totalmente perdida. En la casa el problema está, como afirma tu artículo, en la falta de oferta en las tiendas; pareciera que no se considera este aspecto como importante. Si aparecen —he visto en contadas ocasiones uno o dos backups en una tienda—, entonces es a un precio elevado, o te encuentras con que no hay baterías de repuesto —simplemente no las venden… Entonces, los expertos saben de la importancia del tema de la protección, pero la realidad comercial o institucional no ayuda mucho al respecto». (Fernando)
«Hola, Duende. Muy hermosa la historia del jueves 20 de febrero (Fernando, Tecla del Duende) sobre un ejemplo de solidaridad, cariño y amor incondicional hacia nuestros semejantes. Creo que si miramos a nuestro alrededor y nos fijamos bien, todos tenemos un Fernando.
«Es cierto que en ocasiones se trata de uno solamente, pues vivimos la vida de un modo muy apresurado y hay quien solo espera a recibir para poder dar, sin comprender que el verdadero placer se encuentra en dar sin recibir nada a cambio por ello». (Ary)