Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Javier Dueñas

Frente al espejo

Siete Turquinos

«Nostalgia, recuerdos y admiración por los jóvenes de mi generación y por los de la presente, me impregnó la crónica El mensaje (Jesús Arencibia, 1ro. de mayo). Y recordar no es para menos. Por mi mente pasan los tiempos de los jóvenes rebeldes ascendiendo el Turquino, y el guía y la retaguardia impartiendo órdenes precisas para evitar rezagados… Bayamo, el Corojo, Oro de Guisa, Pino del Agua, La Bayamesa, Ocujal y más adelante el recorrido que te propicia tomar las nubes con tus manos y el mérito de alcanzarlo.

«No puedo olvidar los ejemplos de moral y dignidad que nos inculcaron. En una de las subidas y producto del hambre y la sed, jóvenes y adolescentes de nuestra unidad robaron alimentos. “Jóvenes —referían nuestros superiores— en ustedes vienen los futuros revolucionarios, los futuros comunistas, los futuros dirigentes de nuestra Patria. No se debe permitir tomar lo ajeno’’, y nos comunicaban: “La Dirección de la Asociación de Jóvenes Rebeldes decide, como medida ejemplarizante, escalar siete veces el majestuoso Turquino». Hoy los jóvenes y aquellos que peinamos canas agradecemos la educación que nos dio la Revolución. Gracias al autor». (Rolando Guerra Rodríguez, Camagüey)

«En Venezuela, Bolívar hablaba del Poder Moral que debe ser también cimiento de una sociedad. Apoyo totalmente estos planteamientos (¿Oportunidades o prohibiciones?, Ricardo Ronquillo Bello, 5 de mayo) y reafirmo la necesidad de buscar, en la libertad creativa del pueblo para el trabajo y en su desempeño abierto, la satisfacción económica y el fortalecimiento de su moral». (Ramón)

«El comentario es muy acertado (La derecha venezolana al acecho, Lázaro Fariñas, 7 de mayo), pero el Gobierno del presidente Maduro y las demás instituciones del país no pueden bajar la guardia, porque el guión de la derecha —o escuálidos, como les llaman por allá— está escrito, financiado y regenteado desde Washington. Por tanto volverán a la carga en cualquier momento y con cualquier pretexto. A fin de cuentas, solo los mueve el sentimiento de odio hacia el pueblo y todo lo que él representa». (Q. Vidal)

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