Acuse de recibo
Como un fiel seguidor del periódico impreso se declaraba en esta sección, el pasado 12 de diciembre, Wigberto de Jesús Castillo Almeida, residente en Alto Songo, municipio santiaguero de Songo La Maya. En su queja comentaba que lleva suscrito a los periódicos Granma, Trabajadores, Juventud Rebelde (dominical) y Sierra Maestra desde la década de los 70 del pasado siglo, o sea, por más de 50 años.
Wigberto escribía con cierta preocupación por la demora en la entrega de la prensa en su zona, pues desde hace meses las fechas de entrega tienden a sobrepasar los 15 días, cuando se supone sea este un servicio diario.
Decía, incluso, que la demora es tanta que a veces no tenía la certeza de si la cantidad de periódicos entregados era la correcta. Aunque reconocía el buen trato y la calidad humana del repartidor, insistía que hasta el momento no ha recibido una respuesta convincente de su parte, y manifiesta que tampoco es su responsabilidad.
«Pago en fecha la suscripción y considero que el servicio que se me brinda no es el mejor. Quisiera se diera una respuesta oficial al respecto y, si está “justificado”, lo aceptaré», concluía.
En tal sentido, la directora general de la Empresa de Correos de Cuba en Santiago de Cuba, Maritza Sucel Cabrera Ricardo, aseguró que tuvieron la oportunidad de dialogar con Wigberto para explicarle la compleja situación que atraviesa la empresa, sobre todo, en los casos del traslado de la prensa hasta zonas intrincadas.
Se le informó que el servicio de entrega de la suscripción del periódico se ha visto afectado por las limitaciones con el combustible asignado para su transportación desde la Oficina de correos de La Maya, hasta la Sucursal de correos de Alto Songo, explicó la directiva.
Por tal motivo, aclara, de común acuerdo con el Gobierno Municipal fue que se adoptó la decisión de hacer el traslado de la prensa en el trasporte intermunicipal, en las frecuencias de funcionamiento que este tenga, y en esa misma periodicidad se realiza por parte del correo la entrega del servicio hasta el domicilio del cliente.
Es lógica y comprensible la molestia de Wigberto, a quien la Empresa de Correos de Cuba en la oriental provincia le precisó que por causas objetivas que superan la voluntad y las posibilidades del correo, solo se le podrá garantizar el servicio conforme a lo dispuesto hoy en la provincia.