Acuse de recibo
El pasado 10 de octubre, y desde Palma Soriano, en la provincia de Santiago de Cuba, Dairianna Despaigne Quesada revelaba aquí que sus cuatro niños son enfermizos, y viven con ella en pésimas condiciones: un cubículo que se moja por doquier, tiene las vigas del techo podridas y con una puerta abierta, que ella misma la tranca con asientos por dentro. Una situación de inseguridad e incertidumbre sistemáticas.
«Temo, a veces, que les caiga una piedra en la cabeza a mis hijos, decía. Es difícil mantener bien aseados a los niños por falta de un tanque. Cada vez que llueve se moja el cubículo… No puedo sentar a ninguno en la taza que está puesta en el patio, porque está directa a la fosa y pueden coger bacterias y enfermarse para colmo.
«Como mi cubículo no tiene desagüe, es decir, tragante para la calle, cuando llueve se inunda la fosa. Yo no puedo, cada vez que llueve, estar bajo el agua metiéndome en casa de los vecinos con los niños y la bebé hasta que escampe.
«La bebé, que debía dormir en cuna, lo hace en la cama al lado de sus hermanitos. Y yo apenas duermo con temor a que uno de mis niños la aplaste sin querer en el hacinamiento. Ahorita llevo 12 años de estar viviendo allí, y las pocas cosas que tengo se me están pudriendo».
Refería que cada vez que se presenta en el Gobierno Municipal con sus niños la pelotean. Siempre le dicen que la ayudarán, que la visitarán para comprobar las condiciones en que viven.
«Pero nunca van», expresaba. Y afirmaba que nunca ha solicitado una vivienda ni es una persona ambiciosa, solo ha rogado que le ayuden a arreglar el cubículo donde mal viven.
Hay muchas carencias y es grave el problema de los recursos. Pero esa madre, con sus cuatro niños, necesitan una mano que se tienda allí en el territorio, y busque, al menos, una solución. Cualquier paliativo hasta que pueda solucionarse el problema habitacional.
Al respecto, responde Juan Oscar Acosta Calzado, director municipal de la Vivienda, con una copia de la carta que le enviara a la propia Dairianna, fechada el pasado 5 de noviembre:
«Tenemos que informarle que su caso es bien conocido en nuestro municipio desde que usted ocupó ilegalmente el mencionado local. Posteriormente, en aras de mejorar las condiciones de este, se acercó a nosotros solicitando ayuda. Y en esa oportunidad le orientamos acerca de la vía del subsidio, donde su caso no fue evaluado por falta de financiamiento.
«En este momento fue revaluado y se decidió por parte de la dirección de este municipio accionar en la adaptación de este local que usted ocupa, pues en el año 2018 se le hizo entrega de la titularidad del local, donde primeramente le indicamos proceder a desocuparlo para iniciar los diferentes trabajos previstos a través de la empresa ECOA-57.
«Se pretende ejecutar el cambio de la carpintería que soporta la cubierta, mejorar las condiciones del baño, colocar tuberías sanitarias, revestimiento en algunos muros y divisiones de los mismos y colocación de tanque para almacenamiento de agua potable, entre otras acciones. Es todo cuanto informamos para su conocimiento», concluye.