Acuse de recibo
Carlos M. Quiala Nápoles (San Andrés sin número, El Caney, Santiago de Cuba) comienza su carta recordando que el 27 de septiembre de 2023 denunció aquí que hacía más de 15 días no recibían la prensa, de la cual es suscriptor (Granma, Juventud Rebelde y Sierra Maestra). Y añadía que fue a la Dirección de la Zona Postal y a Atención a la Población de Correos de Cuba allí, y la respuesta fue que el cartero correspondiente pidió la baja.
Y ahora manifiesta que al cartero que había sido recontratado para ese servicio, un jubilado de esa entidad, le informaron que le cerraban el contrato, pues en su expediente laboral no consta documento que avale su 9no. grado de escolaridad, teniendo en cuenta una visita de control a la Empresa de Correos allí.
«Lo ilógico de dicha situación, afirma, es que dicho compañero trabajó por más de 35 años en Correos como porteador y, según el criterio de la administradora de la Zona Postal, del Director Municipal de Correos y otros funcionarios, ese trabajador es una de los mejores porteadores del municipio de Santiago de Cuba.
«Fíjese si es así, añade, que aún habiéndole cerrado el contrato en agosto, él asumió la distribución de la prensa de sus clientes, sin percibir salario alguno».
Indica Quiala que no solo él, sino unos 133 clientes de la prensa, y unos 300 jubilados y pensionados de Seguridad Social, además de otros servicios, son afectados por dicha decisión.
Señala que ya en 2023 fueron afectados durante un mes. Y gracias a la disposición de ese compañero de reincorporarse a trabajar después de tres años de su jubilación, se logró recibir los diarios, aunque en ocasiones con irregularidades no atribuidas a los carteros.
Los directivos de Correos, dice, saben que no les es posible resolver como quisieran la obtención de candidatos aptos para ese puesto de trabajo, dado el bajo salario y las condiciones laborales para una gran extensión territorial. Además de no siempre contar con un medio de transporte adecuado, pues aún teniéndolo, el terreno es bastante irregular. Súmele que el mantenimiento de dicho medio que se le asigna (bicicleta) va por el cartero. Ejemplo: una goma de un ciclo equivale a más de un mes de trabajo de esos compañeros.
Agrega Quiala que se comunicó el 21 de septiembre pasado con Yasnier, subdirector municipal de Correos, para plantearle que retrocedían a la situación del año pasado. Y Yasnier quedo en contactar al Director para ventilar la situación presentada.
El lunes 23 de septiembre, precisa, contactó vía telefónica con Adra, de la Zona Postal del Poblado, quien señaló que conoce la situación, pero la solución no está en sus manos. Y estaban intentando contratar a alguien, pero no había sido posible hasta ese momento.
De nuevo contactó el 25 de septiembre con Yasnier, quien le indicó que se abordaría el asunto para contactar con la Directora Provincial de Correos, quien puede darle solución al problema, pues todos los directivos que contactó manifestaron que la decisión de cerrar el contrato es de ella, teniendo en cuenta una próxima visita de control a la entidad.
«La situación en que nos encontramos es más que tensa, dice: 14 horas diarias y en ocasiones más de “apagones”, dificultades para adquirir combustibles para la cocción de los alimentos, atrasos en la distribución de la canasta básica, deficiente transportación, la carencia de efectivos en los cajeros, por solo señalar algunos ejemplos. Y súmele que nos priven de informarnos adecuadamente, mediante la prensa escrita.
«¿Es o no un derecho constitucional recibir del Estado, a través de la prensa, información veraz, objetiva y oportuna?
«¿No tenemos derecho a recibir un servicio de calidad? ¿Dónde queda el sistema de atención a las quejas refrendado en ley y la protección al consumidor?
«¿Para que existe un Código de Trabajo (Ley 116/2013), que en su artículo 36 señala lo referido a la Idoneidad Demostrada, y que para este caso puede quedar resuelto si se aplica el Decreto 326/2014 (Reglamento del Código de Trabajo) según se establece en su artículo 22.
«Que me disculpen por ser tan directo, pero considero que en esta situación no se ha sido justo, ni con los clientes de Correos de Cuba en esta zona del país, ni con el trabajador que por decisión propia aceptó laborar nuevamente en dicha entidad», concluye.