Acuse de recibo
Leosleiby Martínez Otero y Merly Rivero Hechavarría escriben en nombre de los residentes de un edificio sui géneris en la calle Argentina, entre Honduras y Guatemala, en el reparto El Retiro, de la ciudad de Camagüey. Y claman por una solución a lo que están sufriendo hace tres años.
Refiere que ese complejo de apartamentos fue otorgado, mediante Asistencia Social, a familias con pacientes vulnerables: uno con trasplante de hígado y otro con trasplante de riñón. Dos mellizas: una con fibrosis quística y la otra con broncoestasia, seudomonas acroginosas, yeyunitis, gastritis y una hepatomegalia. Por esta última condición es candidata a trasplante de hígado. Además, un paciente siquiátrico, una madre con cinco hijos y otras personas que vivían en situaciones precarias, damnificadas por los ciclones que han azotado a la provincia en la última década.
Todas esas familias, añaden, recibieron la llave de su apartamento el 25 de octubre de 2019. Y desde entonces están esperando por sus respectivas propiedades. Se han dirigido a las direcciones municipal y provincial de la Vivienda, y al Gobierno local. «Pero las respuestas de estas instituciones, precisan, han sido que no tienen nada que ver, que ellos trabajaron hasta donde les tocaba.
A fines de 2021 algunos vecinos enviaron cartas en las cuales reflejaban sus inquietudes a la página en Facebook de Toque de Clarín, así como a otras entidades, por tal razón se presentaron dos compañeros y recogieron los problemas de cada una de las viviendas y al mes acudieron de Vivienda y realizaron las mediciones de todas, se creía un paso de avance, pero luego de ello no ha venido más nadie a preocuparse por tal situación y los desvelos sobran, no se conoce cuál es la demora en acabar de hacer el cambio de uso de este local, que era de las FAR.
Ahora nos preguntamos a qué hay que esperar, ya se han formado especulaciones de que nos van a sacar de aquí por lo que los vecinos están inconformes, pues de esta ubicación está cerca la farmacia, la tienda, la terminal, el gas licuado y sobre todo los hospitales y el policlínico.
Otra de las preocupaciones es que la mayoría de las personas poseen una chequera, ya sea por bienestar social o por ser jubilados; por lo tanto, se inquietan porque cuando se hizo la entrega las casas tenían un valor y ahora por los cambios que han ocurrido en el país estas han adquirido mucho más valor. El temor es que con las chequeras no puedan sufragar los gastos de la casa.
Cabe aclarar que son 24 apartamentos en los cuales habitan 56 personas, los que no han podido tramitar diferentes documentos necesarios como es el carné de identidad, pues le dieron uno temporal por seis meses que ya se venció, y dicho documento no los acredita para hacer gestiones como el pedido del teléfono. En enero del año pasado varios vecinos hicieron la solicitud del teléfono, pero cuando realizaron la comprobación de la dirección se lo denegaron.
Por otro lado, para qué mencionar la calidad de las construcciones, que antes del año les salieron defectos de construcción tapados con la pintura, puertas de la calle que no cierran por dentro, puertas del baño que los marcos se han pandeado o malas instalaciones. En condiciones como estas, es necesario reconstrucción o remodelamiento y sin propiedad vigente no se pueden hacer (entrando dentro del marco legal).
Tenemos conocimiento que mediante el acuerdo 8574 del Consejo de Estado publicado en la Gaceta oficial el 26 de abril de 2019, este asunto tiene solución.
Nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha reiterado en sus intervenciones que con estos casos había que tener tacto y resolverlo lo antes posible, pero vamos para tres años en octubre y seguimos en las mismas, ilegales en nuestras casas.