Acuse de recibo
El pasado 13 de julio reseñé aquí la denuncia de José Miguel Viamontes, pequeño agricultor de la UBPC El Vaquerito, en Pueblo Nuevo, adscrita al central azucarero Ignacio Agramonte, del municipio camagüeyano de Florida.
Viamontes relató que el 19 de marzo pasado entregó a Acopio 46,80 quintales de tomate por valor de 5 023, 98 pesos. «Y a más de tres meses, precisaba, no me van a pagar porque está fuera de término. Nunca me había sucedido esto. Me acerqué al jefe de la UBPC, al jefe y al económico de Acopio en Florida, al compañero Tony, que atiende la Agricultura por el Partido Municipal y al Director del complejo azucarero. Y acudo a este medio para que me ayuden a encontrar mi dinero».
Al respecto responde Tania Teresa Ronda Sierra, especialista de Atención a la Población de la Unión de Acopio, que luego de investigar el caso, reconocen lo planteado por Viamontes. El tomate lo recibió de manos del productor, el encargado de almacén de la UEB Acopio de Florida, y emitió factura e informe de recepción, pero no se le dio entrada al sistema, porque no existía contrato de compraventa de esa UEB con la UBPC.
No se gestionó por el director de la UEB Florida, ni por el técnico de Acopio (jefe de Brigada) la formalización del contrato con la UBPC El Vaquerito, si no hasta pasado un mes de la recepción del tomate.
Y no se le dio la adecuada atención y seguimiento por parte de la dirección de esa unidad de Acopio, como debía haberse hecho. «Dilataron esa solución hasta que finalmente se publicó en la prensa la nota que nos ocupa», enfatiza.
Refiere Tania Teresa que «con la actuación antes descrita se violó el principio de contabilidad oportuna y razonable, dando al traste con el proceso de control interno en el sistema de inventario, control y monitoreo».
Tampoco, añade, se le dio respuesta satisfactoria al productor ante sus justos reclamos, «asumiendo una actitud negligente tanto el director de la UEB, como el técnico en Gestión Económica, el jefe de Brigada y el encargado de almacén».
Precisa que el propio 14 de julio se confeccionó el cheque 8000883-4, dirigido a la UBPC El Vaquerito. Y el técnico de Acopio (jefe de Brigada) se personó ante Viamontes, y le dio la respuesta por escrito, en la que se le ofrecen disculpas y se le explican las gestiones realizadas.
El 17 de julio, continúa, en reunión con los trabajadores de la UEB Acopio, se dieron a conocer los hechos y su trascendencia, así como los implicados.
«Y se acordó por la Comisión de Cuadros y el Consejo de Dirección de la Empresa, añade, adoptar las siguientes medidas disciplinarias: Separación definitiva de la entidad para Juan Martínez Martínez, director de la UEB Florida, Luis M. Gaínza Juvier, técnico de Acopio, y Gilberto Cambell Pérez, encargado de almacén. A Yusimil Bayola Abreu, técnico en Gestión Económica, se le aplicó una amonestación pública ante el colectivo laboral».
Agradezco la ágil respuesta y la resolución de enfrentar el problema. A propósito, también me llegó el siguiente mensaje de Viamontes:
«Gracias a que publicaron la carta ya pude cobrar mi dinero, estoy profundamente agradecido por haber hecho suya mi queja, ya que el 19 de julio tenía solución el caso narrado».
Pero lo más importante de su misiva venía después:
«Casos como el mío no deberían haber llegado a esa instancia para tener un final feliz, ya que la producción, acopio y el comercio de viandas y hortalizas es una prioridad de la máxima dirección del país».
A lo dicho por Viamontes, solo habría que agregar que la revelación en la prensa no puede ser el mecanismo para enderezar los entuertos. El caso fue resuelto puntualmente después de lo publicado. Hubiera hecho falta una disección del porqué allí se incubaron tales violaciones, y qué van a hacer para arrancar el mal de raíz, de manera que no resurja.