Acuse de recibo
¿Desvestir un santo para vestir otro?, nos preguntábamos aquí el 27 de agosto pasado a propósito del caso de Mario Ojeda Jiménez (Carretera de Manzanillo No.7, entre 2 y 6, Rpto. Latinoamericano, Bayamo).
Contaba el lector que de un momento a otro suspendieron la venta de periódicos en el correo de su reparto para trasladarlos a una zona rural, y de acuerdo con lo que le informó la Administradora de la dirección que atiende el referido centro de venta, debido a una «orden de arriba».
Evocaba el remitente que primero habían quitado el Juventud Rebelde dominical, después el Granma y finalmente se quedó la localidad sin periódicos. Y ante tal situación, este redactor preguntaba qué razones hubo para tomar la medida y si no debió haber partido de una consulta y aprobación popular.
Al respecto, contesta Omar Gutiérrez Arevich, director general de la Empresa de Correos de Granma, quien comienza admitiendo que el lector Mario Ojeda Jiménez tiene razón en cuanto a la inadecuada respuesta que recibió su inquietud sobre la distribución de la prensa.
Aclara Omar que la compañera que mal atendió al cliente no fue la administradora, sino la técnica de capital humano de dicho centro, por lo que «tal y como se establece en reglamento disciplinario interno, se le aplicará medida disciplinaria consistente en multa del 25 por ciento del salario de un mes (…), pendiente a notificar por encontrarse la misma de certificado médico».
Precisa el dirigente que a partir de planteamientos recibidos a través de las rendiciones de cuenta del Poder Popular, referentes a zonas que no recibían prensa, se realizó un análisis de la distribución de estas publicaciones informativas y su relación proporcional con la densidad de población de cada zona y con la disponibilidad de medios audiovisuales. En ese examen se tuvo en cuenta que la pauta de recepción de periódicos no tiene aumento en la provincia desde el año 1988.
Por ello «en este punto de venta (Reparto Latinoamericano) hasta el mes de julio estuvieron recibiendo 19 ejemplares de Juventud Rebelde diarios, 26 de Trabajadores, 32 (del rotativo provincial) La Demajagua». Tal cifra sufrió cambios a partir del mes de agosto, cuando comenzaron a recibir «9 ejemplares de Juventud Rebelde diarios, 11 de Trabajadores y 9 de La Demajagua, en aras de darles atención a las solicitudes de la población de otras zonas. Consideramos necesario aclarar que no se quitó la venta de todos los ejemplares, como se expresa en la nota publicada (…) Sí reconocemos que hubo un día que no se vendió la prensa en este punto debido a problemas organizativos de la dirección de la oficina de Correos».
A partir de la reclamación de Mario Ojeda, se reevaluó el asunto y se decidió para el mes de octubre, teniendo en cuenta la densidad poblacional del territorio, «hacer la redistribución de la venta directa de la prensa a la población en toda la provincia, logrando una mejor proporción (…), quedando incluido por supuesto el punto de venta donde se produce la queja», puntualiza el ejecutivo.
Termina su misiva, que agradecemos, ofreciéndole al lector las debidas disculpas por las molestias que atravesó.
Entre los agobios cotidianos a veces no encontramos oportunidad para retribuir la profesionalidad y el buen trato, y olvidamos aquella máxima martiana de que honrar, honra. Por ello, los capitalinos William R. Chávez (Apartado 4143) y José B. Soto (calle San Pablo s/n, casi esq. a Calzada del Cerro, Cerro), quieren hacer un alto para agradecer a dos personas, por su entrega a los otros.
Del primero solo remiten el nombre: Sergio. Y añaden que su labor al frente de la agencia de reservaciones de pasajes de Tulipán (ubicada en Factor y Conill) destaca por «la esmerada atención hacia el usuario».
El otro compañero a quien desean congratular los remitentes, nombrado Ángel Dagoberto Najarro Álvarez, aunque de oficio es inspector de ómnibus, ahora se desempeña en la Empresa Mathisa de Ayestarán casi esquina a 19 de mayo. Pero de su faena ha sacado tiempo para enseñar. «Y de esta forma transmitió sus conocimientos a un escolar que padece autismo en Centro Habana; en tanto consolidó en lengua extranjera a una empleada de nivel superior. Propuesto para un curso de idiomas por la Casa de Orientación de la Familia (bloque Palmar-Casino), felicitamos al voluntarioso maestro (…) por su dedicación y profesionalidad».