Acuse de recibo
El 21 de junio reflejé aquí una queja de Carmen Fernández, acerca del Cementerio de Colón; y hoy responde Mariana Hechavarría, jefa de Divulgación de la Dirección Provincial de Servicios Comunales de Ciudad de La Habana. Pero antes veamos el origen del conflicto:
Carmen contaba que el 28 de mayo su hermano quiso entregar en las oficinas del cementerio una carta para el director, que denunciaba la pérdida de una jardinera y anteriores profanaciones en el panteón de la familia. El jefe de Protección Física de Colón, que entonces estaba allí, le dijo a la secretaria que no recibiera la misiva. Y Carmen cuestiona que se entorpezca así una reclamación ciudadana.
Ahora dice Mariana que, de acuerdo con lo investigado, Carmen tenía la razón. Ya ella había sido atendida por el director del cementerio, quien se disculpó y le comunicó las medidas tomadas: al jefe de Protección Física, por la «indisciplina cometida», se le sancionó con la rebaja del 25 por ciento del salario de un mes. Y se le explicó a Carmen que existe un reglamento allí, el cual define derechos y deberes de la administración y de los clientes. También se le repuso la jardinera a la señora.
Precisa Mariana que Servicios Necrológicos en la capital lamenta lo sucedido, pues intensifica las acciones de vigilancia y custodia de la necrópolis, para lo cual se le ha dotado de equipos de comunicación y otros recursos. Y agrega que trabajan en la calificación del personal, para perfeccionar la atención a la población.
Agradezco a Servicios Comunales su permanente esclarecimiento de lo que, tocante a su trabajo, aparece en esta columna. Solo me queda decir que la negación a recibir una queja, además de una indisciplina, es también muestra de insensibilidad y desentendimiento.
La segunda respuesta de hoy la envía Ramón Piloto, director de Servicios Comunales en la provincia de La Habana, a raíz de la queja de Tailyn Castillo, acerca del cementerio de Mariel, reflejada aquí el pasado 26 de abril.
Entonces, Tailyn denunciaba que los restos exhumados de su padre, andaban vagando por un almacén de la necrópolis donde se guardan instrumentos de trabajo. Y que había sacos con restos, ya deteriorados por las filtraciones, mezclados unos con otros. La lectora aseguraba que ya había hecho todas las gestiones en el territorio.
Aclara Piloto que se constituyó una comisión, la cual se personó en el hogar de Tailyn y visitó el cementerio, de lo cual dan las siguientes conclusiones:
«El local en el cual permanecen los restos inhumados —asegura—, corresponde al Osario Estatal y no es un almacén del cementerio, como refiere la queja. Ni allí se quedan instrumentos ni otros recursos».
Desmiente el funcionario que los restos anden vagando, «ya que permanecen correctamente ubicados y señalizados en dicho osario estatal: unos en nylon y otros en cajitas de restos, lo cual es una opción de los familiares de cada fallecido. Y están identificados mediante una tarjeta de cartulina, según lo establecido nacionalmente».
Consigna que el local fue reparado hace tiempo y no presenta filtraciones ni desorden alguno, «y mucho menos se mezclan los restos de los fallecidos». Esto último, fue comprobado por la viuda del occiso, quien, desde la exhumación de los restos, hará unos cuatro años, no había vuelto por allí, «razón por la cual tenían una visión muy desactualizada, tanto ella como su hija».
Precisa que Tailyn negó haberse manifestado en la carta acerca del agotamiento de las gestiones en el territorio. Y acto seguido, señala que la jefa del establecimiento de Necrología de Mariel conocía «esta problemática desde un inicio y no le brindó el tratamiento requerido, ya que no lo informó al Consejo de Dirección Municipal de Servicios Comunales, según lo previsto para estos casos... razón por la cual se le indicó la aplicación de medidas administrativas correspondientes, por su actuar negligente».
Aclara Piloto que, por razones de recursos, es imposible hoy complacer a todos los que pretenden tener osarios y bóvedas familiares, aunque en el plan de inversiones 2007-2008 se ha previsto un incremento en la construcción de los mismos.