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El estado de los recursos genéticos forestales en América Latina será este martes en esta capital el tema central en el segundo día de un encuentro continental en esa esfera, informa Prensa Latina.
La Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFLAC) celebra su XXVI reunión ordinaria, con periodicidad bianual, para analizar asuntos de suma importancia en una región donde se ubica el 22 por ciento de las áreas boscosas del planeta.
Uno de ellos es cómo detener la deforestación, pues según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anualmente se pierden hasta cuatro millones de hectáreas.
Los delegados debatirán sobre aquel tema en una mesa de trabajo y después lo harán en sesión plenaria, método continuado después con una información sobre los inventarios forestales nacionales.
Esta Comisión asesora a la FAO en la formulación de políticas en ese campo, revisión y coordinación de su aplicación en la región e intercambio de información entre los 33 territorios integrantes.
Durante el acto formal de inauguración la víspera el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, instó a aprender a cuidar el planeta que tanto daño recibe y respetar a la naturaleza, sin la cual es imposible la vida.
Convocó a la COFLAC a promover un cuidado medioambiental de manera honesta y humana, junto con los gobernantes de sus países, y aseguró que el respeto al ser humano pasa por la preservación del medio ambiente, entre los cuales debe haber una justa interacción.
Puso a esta nación como ejemplo en la depredación de recursos naturales por el arrase de bosques durante muchos años, donde de aquellas áreas muy pobladas de su infancia queda muy poco.
Guatemala viene del Nahuatl Quauhtlemallan, cuyo significado es lugar de muchos árboles, pero según Espada ya no debe utilizarse en ese sentido originario.
Gobernanza forestal, sanidad vegetal y recursos genéticos en los bosques y la relación de estos con los cambios climáticos son aspectos incluidos en la agenda de la reunión.
El primero de esos puntos, tratado con fuerza en el anterior encuentro de Quito, reclama ahora un seguimiento para continuar la lucha contra las ilegalidades en la actividad forestal.
