No hay mayor motivo de felicidad que crecer sabiendo que nuestros derechos como seres humanos están protegidos y se defienden con la pasión con que se construye en Cuba una obra común. En una jornada como esta —en la que el mundo celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos—, nuestros niños, adolescentes y jóvenes atesoran el privilegio de ser atendidos y reconocidos.Y esa dicha enorgullece, emociona y convida a seguir creando