Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Reivindicando la inteligencia y el esfuerzo

Desde el mismo momento en que la presidencia del COI y las federaciones internacionales llevaron a cabo medidas punitivas contra los deportistas rusos y belarusos tras el inicio de la guerra en Ucrania, se generó a escala planetaria un sustancial debate en torno a la «politización» del deporte

Autor:

Amado René Del Pino Estenoz

Pocas citas multideportivas han generado tanta polémica y expectación como la venidera 33ra. Olimpiada, prevista a desarrollarse en París entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024. Luego de que en las primeras semanas de 2023 el Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Tomas Bach, esbozara la presencia en la cita cuatrienal de atletas rusos y belarusos —cuya participación ha estado prácticamente vetada en las competencias internacionales desde el inicio de la guerra en Ucrania—, se ha desatado una enconada disputa que ha puesto en cuestión elementos esenciales para el movimiento olímpico, como la neutralidad del deporte, la no discriminación de los atletas y los alcances de la diplomacia deportiva.

Desde el mismo momento en que la presidencia del COI y las federaciones internacionales llevaron a cabo medidas punitivas contra los deportistas rusos y belarusos desde febrero de 2022, se generó a escala planetaria un sustancial debate en torno a la «politización» del deporte. En pocos momentos de su historia, el movimiento olímpico moderno —fundado por Pierre de Coubertin en la última década del siglo XIX— había consentido la exclusión de atletas, árbitros y federativos por la simple cuestión de su país de procedencia. Solamente en los períodos posteriores al armisticio de las dos guerras mundiales o durante el régimen del apartheid en Sudáfrica, se había utilizado un procedimiento de similar índole, en plena contradicción con el mensaje de paz, cordialidad entre naciones e inclusión que promueve el movimiento olímpico.

Esas cuestiones fueron ampliamente abordadas en la Cumbre Olímpica convocada por la Comisión Ejecutiva del COI el 9 de diciembre de 2022, y en las sucesivas sesiones de consulta entre el máximo ente del olimpismo con las federaciones internacionales y los comités olímpicos nacionales a mediados de enero de 2023. Aunque no estuvieron exentas de contradicciones y de intereses geopolíticos condicionantes, esas reuniones pusieron en alto la responsabilidad del movimiento olímpico de propiciar las relaciones pacíficas entre los gobiernos, en plena correspondencia con los principios de la Carta Olímpica de 1908.

Fundadores del movimiento olímpico en una reunión previa a la Olimpiada de Atenas 1896.

La Declaración emitida por la Cumbre Olímpica condenó la exclusión sumaria de un grupo de deportistas, más allá de los criterios de admisibilidad de las federaciones atléticas y los reglamentos expuestos por el Código Mundial Antidopaje. En franca oposición con manifestaciones de boicot que limitaron los niveles de participación en ediciones precedentes de Juegos Olímpicos —Amberes 1920, Londres 1948 y Los Ángeles 1984—, el documento reconoció las acciones del Consejo Olímpico de Asia para viabilizar la integración de los atletas descartados en los procesos clasificatorios a la venidera Olimpiada.

El retorno paulatino de los deportistas rusos y belarusos a la alta competición durante el presente ciclo olímpico está contemplado bajo el estatus de «atletas neutros». Esa condición implica que no podrán competir exhibiendo sus emblemas nacionales, y por lo tanto sus respectivas banderas e himnos patrios no formarán parte de las ceremonias de premiación. Otras acciones punitivas dirigidas a los Comités Olímpicos de Rusia y Belarús están llamadas a perdurar, como la imposibilidad para esas naciones de desarrollar eventos deportivos internacionales, la cancelación del patrocinio de sus empresas en las federaciones internacionales o la revocación de títulos honoríficos concedidos por las máximas instancias del deporte.

La antorcha olímpica forma parte de la simbología deportiva asociada a la fraternidad entre atletas.

Esas estrictas condiciones de participación han sido condenadas por quienes abogan por la exclusión plena e indefinida de Rusia y Belarús de la familia olímpica, como el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba. Otras personalidades del mundo deportivo —entre ellas Susanne Lyons, presidenta del Comité Olímpico de Estados Unidos— han defendido el derecho de los atletas rusos y han exaltado la magnífica tradición deportiva de la heredera soviética, en disciplinas como la gimnasia, la natación, la esgrima, el atletismo, el ajedrez y el tenis. Con más cautela ha procedido el multimedallista olímpico de canotaje y presidente del comité organizador de París 2024, Tony Estanguet, quien ha identificado la importancia del affaire en aras de la celebración exitosa del magno acontecimiento deportivo.

Esa situación de descarte e incertidumbre no es exclusiva de quienes compiten bajo el ideal olímpico. La denominada «cultura de la cancelación», que ha operado con marcadas tendencias rusofóbicas, ha afectado en similar proporción a los creadores rusos en ámbitos como la literatura, las artes escénicas, el cine, la pedagogía, la composición musical y las ciencias aplicadas. En esa aberrante pretensión de menospreciar la huella intelectual y espiritual del pueblo eslavo en la historia de la civilización humana han querido sepultar el legado de Fiodor Dostoievski, Piotr Chaikovski, Dmitri Mendeléyev y Antón Chéjov.

Tal como reconocieran la Asamblea General de las Naciones Unidas durante su 77mo. período de sesiones en la Resolución El deporte como facilitador del desarrollo sostenible, la alta competencia sigue ofreciendo oportunidades de crecimiento y confraternización. Que los eventos deportivos internacionales mantengan el carácter conciliador que inspiró a Coubertin a retomar la tradición olímpica milenaria, será la mayor victoria más allá de las marcas y los registros de sus protagonistas.

El Comité Olímpico Internacional, radicado en Lausana, Suiza, vela por el juego limpio y la no discriminación de los atletas en cada competencia de nivel planetario. Fotos: Tomadas del sitio web del COI

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.