Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Svetislav Pesic, la voz de la experiencia, horas antes del partido había hablado. Sin preámbulos, más bien con argumentos firmes, el entrenador del F.C. Barcelona no le restó ni un ápice de valor al conjunto que determinaría si su club pasaba o no a la final de la Liga Endesa del baloncesto español. Mucho camino recorrido por el estratega serbio de 70 años para saber que las piedras no suelen andar ocultas. Si un equipo gana al Madrid y pierde en el último segundo contra el Valencia, se debe respetar, sentenció sobre el San Pablo Burgos.

Es que el San Pablo durante la Fase Final fue una suerte de fiera fuera de control. Creció y creció y ahí estaba, cara a cara contra el Barca en una de las semis, después de herir de muerte al vigente campeón Madrid, al Casademont Zaragoza y al MoraBanc Andorra, y perder por cuatro ante el Valencia y el Herbalife Gran Canaria, para terminar segundo de su grupo B.

En su cortísima historia en el circuito profesional de clubes más importante de España, el plantel burgalés por primera vez se incluyó entre los cuatro grandes y una vez ahí, por supuesto que un gran plan era lograr que el Barcelona también fuera víctima de su buena racha. Pero el pasado favorecía al elenco azulgrana siempre, aunque la última victoria, el 4 de enero, sucedió por dos tantos de diferencia.

En La Fonteta valenciana los pupilos de Pesic fueron los primeros clasificados para la final del próximo martes, luego de cortarles la inspiración a los burgaleses y así mantenerse imbatibles ante ellos.

Un choque relativamente abierto a juzgar por el marcador final de 98-84 (23-17, 20-24, 29-17 y 26-26), pero en el que los derrotados, como méritos, pudieron llevarse el segundo cuarto y empatar a 26 el último. Sin embargo, la ventaja que los catalanes lograron mantener y ampliar les bastó para no creer en sorpresas, ni malos ratos. Como vieron, el tercer tiempo fue el clásico mazazo que casi despertó del sueño al San Pablo.

Cinco hombres con dos dígitos impulsaron la ofensiva culé, pero el MVP del torneo, el español de origen montenegrino, Nikola Mirotic, se encargó de ser el mejor del encuentro en ese sentido, con sus 18 puntos en poco más de 17 minutos, secundado por el escolta Kyle Curic (16).

Mientras que el plantel de Joan Peñarroya tuvo en el brasileño naturalizado italiano, Vítor Benite, a su artillero fundamental, con 16 unidades, auxiliado, entre otros, por Pablo Aguilar (13) y el base uruguayo Bruno Fitipaldo (11).

Un equipo excepcional para una fase excepcional.
Gracias a los que siempre estáis ahí y a los que os habéis hecho un poquito de esta familia durante la fase final. Bienvenidos, esto es el San Pablo Burgos ???? pic.twitter.com/n5fG21panl

— San Pablo Burgos (@SanPabloBurgos) June 28, 2020

En el caso del cubano Jasiel Rivero abrió en la formación titular castellana, se mantuvo en el tabloncillo durante casi 32 minutos, anotó ocho puntos (de ellos seis, gracias a dos triples en cuatro oportunidades), se apuntó una asistencia y fue el segundo mejor en rebotes del juego, con seis (cuatro defensivos y dos ofensivos).Al concluir su primera temporada en la Liga Endesa, el ala-pívot participó, entre todas las fases, en 16 compromisos y en cinco se desempeñó como regular. Sus estadísticas generales muestran 125 unidades, once triples en 29 intentos, 61 rebotes y 12 asistencias en aproximadamente 309 minutos de acción.

De igual manera no debemos olvidar que el capitalino integrante de la selección nacional cubana también concursó en la suspendida Champions League, evento en el que su club ganó 10 desafíos y perdió seis y él jugó en 14 duelos, con 138 puntos, 76 rebotes, 11 asistencias y nueve canastas desde la larga distancia.

No lejos en el tiempo, en la temporada pasada, otro cubano debutante en la Liga Endesa supo lo que es despedirse también en semifinales, precisamente ante el Barcelona. El pívot santiaguero Javier Jústiz (no pudo continuar en esta campaña debido a una operación), como integrante del conjunto de Zaragoza, sucumbió en los tres encuentros de esa fase contra los catalanes.

San Pablo Burgos se adueñó de un boleto a la Fase Final luego de que se decidiera que los doce primeros clasificados hasta la fecha 23 (justo cuando se suspendió la lid debido a la expansión de la actual pandemia) animarían esa instancia. En ese entonces, presentaba balance de 12 éxitos y once reveses, idéntico acumulado al de otras tres selecciones.

Aparte de Rivero y Jústiz, el otro antillano con presencia en este certamen profesional ibérico fue el interior capitalino Andrés Guibert (2.08 metros), quien actuó en dos momentos: temporada 1995/96 con el Xacobeo 99 Ourense y en la campaña 2002/03 con el Fórum Valladolid.