Bastida consiguió su segunda presea mundial este año. Autor: Tomada de Radio Sancti Spíritus Publicado: 30/10/2019 | 08:26 pm
Hay quienes dicen que las buenas noticias tardan en llegar y aunque parezca una expresión con matices de pesimismo, lo cierto es que la vida a veces se comporta de una manera digna de gritar a los cuatro vientos la frase de marras. Sin embargo, en Budapest, capital de Hungría, sede del Campeonato Mundial de Luchas para menores de 23 años, la reducida delegación cubana de cuatro atletas, en dos días sucesivos, aportó dos soberanas noticias que ratifican a esta disciplina en la vanguardia del movimiento deportivo antillano en 2019.
El martes Reineri Andreu, de los 57 kilogramos, tributó su segunda corona en la historia de esta lid, y ayer Yonger Bastida, representante de los 92 kilogramos, escaló igualmente al podio tras quedarse con una de las medallas de bronce. Ambos libristas han puesto a Sancti Spíritus en la órbita de la lucha mundial, pues Reineri es natural de Jatibonico y el segundo de Trinidad.
Bastida inició anteayer su camino por la justa con éxito ante el polaco Michal Jan Bielawski, luego venció por superioridad al armenio Sargis Hovsepyan y aplicó la misma fórmula en cuartos de final frente al húngaro Bendeguz Toth. En una de las semifinales fue inferior al ruso Batyrbek Tcakulov por 1-6, resultado que lo envió a luchar por la medalla de bronce ante el georgiano Demur Megeneishvili, un contrario sin grandes credenciales que acabó derrotado por el antillano 6-2.
Después de concretar este importantísimo desempeño, el trinitario logró, en dos meses y medio, su segundo metal universal, pues en agosto culminó como subtitular de la justa del orbe juvenil celebrada en Tallin, capital de Estonia, donde el cubano de 20 años compitió en los 97 kilogramos, división en la que esta temporada obtuvo la plata en el Torneo Internacional Cerro Pelado-Granma, al ceder frente al multilaureado habanero Reineris Salas.