Yordan Díaz aspiraba a más Autor: Mónica RF Publicado: 11/08/2019 | 01:11 am
LIMA.— Desde la intimidad de su casa en la barriada habanera del Vedado, una tarde dos años atrás, Jordan Díaz puso al descubierto las confesiones más inocentes de un adolescente de 16 años. Recién había ganado el título mundial de cadetes en Nairobi en triple salto y su registro de 17,30 metros (m), además de ser lo más grande que había logrado un muchacho de su categoría, de manera involuntaria permitió que la figura del cubano fuera la comidilla en el panorama atlético universal en aquel entonces.
Por azares de la vida, exactamente un año después del reinado en Nairobi, el 14 de julio de 2018, se convertía en monarca del orbe juvenil en Helsinki, Finlandia. Jordan estaba refrendando, sin márgenes a las dudas, que en las categorías menores su único rival era él. Su condición de imbatible, otra vez más, tres meses luego apareció reflejada en su oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires.
Así, con ese palmarés, compitió hoy en los Juegos Panamericano en esta ciudad, su competencia más exigente en el poco tiempo que lleva concursando en la categoría de mayores. Aunque no me alcanzó el tiempo para preguntarle, estoy seguro de que al capitalino le hubiese gustado que Christian Taylor, una de las estrellas del triple actual, hubiese sido uno de sus rivales en la arena del Videna. Taylor felicitó a Jordan cuando el cetro de Nairobi y mantienen vínculo por las redes sociales.
Aunque el antillano no compitió con pronóstico de oro, sobre todo porque no ha podido concursar establemente en este año a causa de una lesión —recuerden que regresó de Europa y no intervino en ninguna de las fases diamantinas previstas—, existía la posibilidad de que, resultado del temperamento de un talentoso joven en ascenso, disfrutara de una buena lid y si superaba su marca personal de 17,41 metros, tenía grandes chances de ser campeón.
La competencia, al final, la ganó el estadounidense Omar Craddock —27 años, cuarto lugar mundial hace cuatro años— con un registro de 17,42 metros, superior en un centímetro a lo más lejos que ha llegado Díaz, quien tuvo un excelente sábado, al conquistar el subtítulo con 17,38 metros en el cuarto intento, mejor cota del año para él y su tercera más destacada de por vida.
A la alegría de tener nuestro país un medallista de plata panamericano con 18 años, se sumó el bronce del habanero Andy Díaz, finalista mundial juvenil y de mayores, quien, a pesar de no vencer los 17 metros —16,83 metros—, agregó a su trayectoria un podio continental.
«Fue una competencia un poco complicada, porque competí con algunos atletas de nivel y eso creo que es lo que me ha faltado esta temporada, debido a las lesiones. Ya no puedo echar atrás el tiempo y ahora tengo que centrarme en el Campeonato Mundial de Doha. En mi último chance le entré duro a la tabla, tenía que saltar mejor que el estadounidense para lograr el oro, pero no lo conseguí. De todas formas, el triple masculino cubano sigue en los podios internacionales y por partida doble», explicó Jordan.
Mientras que Andy dijo que «sentí orgullo al participar en estos Juegos, pues representé a un país con mucha historia en el triple salto. Siempre tuve como propósito obtener una medalla, pero no estoy muy conforme con el bronce ni con mi resultado, pues pretendía superar mi marca. El clima no me favoreció, a pesar de que me preparé sicológicamente para eso. No obstante, me voy contento porque mi prueba fue la única que le dio dos medallas a Cuba».
Este sábado también compitieron en el lanzamiento del martillo Yaritza Martínez (séptima) y Amanda Almendariz (oncena); en el salto con garrocha Andy Hernández (noveno) y Lázaro Borges (décimo); en los 110 m/v Roger Iribarne (descalificado); el relevo femenino de 4x400 m (cuarto) y la posta larga masculina (quinto).
A punto de terminar el atletismo de estos Juegos, nuestro país concluyó con cinco oros, dos platas y dos bronces.