Por buscar una comparación justa, España terminó siendo la roca pesada que hundió hasta el fondo de la piscina de la Universidad de Nambu la mínima posibilidad de supervivencia del equipo antillano femenino de polo acuático que compite en el Campeonato Mundial de la disciplina, en la urbe sudcoreana de Gwangju. Nada sorpresivo el revés de las antillanas en su último compromiso del grupo C y lo que pudo estar predestinado como una aplastante derrota, devino decorosa despedida para las nuestras, a juzgar por el pedigrí de las ibéricas.
Después de perder el domingo ante Kazajistán (6-9) y dos días después frente a Georgia (4-20), ayer no ocurrió el suceso extraordinario de vencer a un plantel español que se presenta como uno de los aspirantes fundamentales a concluir entre los tres primeros puestos del certamen, escudado, más que todo, en su condición de actuales subcampeonas universales, su cetro de hace seis años y su subtítulo olímpico de 2012. Igualmente han intervenido en todas las ediciones desde Barcelona 2003.
El desafío concluyó 19-6 y decretó que las antillanas cerraran sin triunfos en su apartado, mientras las europeas, como se previó, terminaron invictas. Después de la primera mitad, el dominio de las vencedoras, sin ambages, fue avasallador: 13-1. Con un marcador mortal como ese, Miki Oca le dio más libertad a su banquillo, de ahí que las insulares perdieran la segunda parte 5-6 e incluso ganaran el tercer parcial 4-3.
Mientras Maica García y Beatriz Ortiz lideraron la artillería española con cuatro goles cada una, esta ocasión correspondió a la defensa granmense Mayelín Bernal comandar el ataque criollo con tres dianas en siete intentos, en tanto la atacadora izquierda Madonnis Chávez marcó dos perforaciones y la poste Arisel González consiguió su primera diana de la justa.
Al concluir el encuentro, el estratega principal Jorge del Valle declaró: «el equipo trabajó mucho mejor y adquirió experiencia con otro juego. Ahora tiene más confianza y espero que estemos progresando». Por su parte, Bernal dijo que no se enfocaron tanto en el marcador final, sino en mantener a España alejada de la portería y «este campeonato nos da la oportunidad de prepararnos para los próximos Juegos Panamericanos de Lima».
Este sábado las cubanas volverán a la piscina para disputar los puestos del 13 al 16 cuando se midan a Japón, último lugar de la llave D. De vencer, jugarían contra el ganador del duelo entre Corea del Sur y Sudáfrica.