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Lazo: El bateo fue lo peor que tuvimos en la segunda fase

El mentor de los Verdes, debutante en esa función, confirmó en diálogo con JR que «los muchachos trataron de lucir mejor, buscaron un cupo a la semifinal, pero las cosas no siempre salen como uno desea. El equipo no estuvo bien en la segunda fase»

Autor:

Norland Rosendo

Luego de un arranque espectacular, que le mereció la sede del Juego de las Estrellas, los Vegueros de Pedro Luis Lazo terminaron la primera fase del campeonato en declive y en el tramo siguiente siguieron cuesta abajo hasta concluir en el sexto y último puesto. Ni el pitcheo, su arma más poderosa, ni la ofensiva, lo más reforzado, pudieron devolverle a Pinar del Río un cupo en la postemporada.

El mentor de los Verdes, debutante en esa función, confirmó en diálogo con JR que «los muchachos trataron de lucir mejor, buscaron un cupo a la semifinal, pero las cosas no siempre salen como uno desea. El equipo no estuvo bien en la segunda fase».

—Buscaste refuerzos que potenciaran el bateo, que había sido el aspecto de juego que más dolores de cabeza te causó en la ronda inicial, sin embargo, Pinar del Río siguió siendo el equipo de peor línea ofensiva (AVE/OBP/SLU) con .237/.335/.313).

—Esas cosas pasan, todos creímos que los jugadores que habíamos solicitado iban a estar bien, que iban a rendirnos más, y no fue así. Es una experiencia para los proximos años.

—Tampoco te funcionó el pitcheo ahora, que tan bien estuvo en el primer tramo, sobre todo el bull pen. ¿Qué sucedió?

—Es así como dices, los lanzadores no estuvieron herméticos.

—¿Crees que esa merma se deba a problemas de entrenamiento o agotamiento?

—No a ninguna de esas causas, la principal debilidad estuvo en el control, dieron muchas bolas, sobre todo el pitcheo de relevo, aunque sí hay pitchers que están un poco cansados porque tuvieron mucho trabajo, y ese es otro aspecto que trataremos de corregir para el futuro.

—Había mucha expectativa con la incorporación de Vladimir Baños, tras su lesión, y el regreso de Liván Moinelo y Raidel Martínez, después de cumplir sus contratos en el béisbol profesional de Japón.

—Baños sabíamos que no iba a estar al tope, pues estuvo mucho tiempo fuera del terreno, pero creo que él pitcheo bastante bien. Quizá de Liván y Raidel se esperaba más, pero tuvieron un año muy fuerte. Hay que sacar enseñanzas de todo esto.

—Para colmo de males, la defensa también tuvo agujeros que no exhibió en la ronda de 16 equipos.

—La nuestra fue una de las mejores defensas en los primeros 45 juegos y en la segunda etapa no se comportó igual. Creo que también hay que tomar en cuenta que todos los terrenos no tienen las condiciones ideales y eso influye mucho a la hora de fildear y cometer errores. Pero te reitero, lo que más nos golpeó fue la ofensiva.

—Mucha gente te cuestionó cuando pediste a Michel Enríquez, y el Súper 12 no te hizo quedar mal…

—Sí, Michel es un exclente pelotero, uno de los mejores bateadores que hay en la pelota cubana, yo sabía qu podía rendir, y fue un refuerzo muy valioso. Además es un orgullo para nosotros que haya llegado a los 2000 hits con el traje de Pinar del Río.

—Hay una pregunta que se la hemos hecho a todos los directores, ¿te satisface la estructura actual de la Serie Nacional, que además ya la Comisión Nacional la ratificó para la próxima temporada?

—Mi criterio es que todos lo peloteros deben jugar, o sea, que haya un torneo con todos los equipos, pero 45 juegos son muy poquitos; deberían planificarse 90 partidos como mínimo, pues muchos atletas se van en la primera etapa, están cerca de nueve meses sin jugar al maximo nivel y eso resulta perjudicial para su desarrollo individual y para el béisbol cubano.

—¿Qué saldo te deja en la personal tu primer año como director?

—Se aprende mucho, para ser mi debut creo que no lo hice mal, pero hay muchas cosas que lo enseña la carretera, el tiempo...

—Entonces, si te ratifican para el próximo año, ¿aceptarías?

—Si me dan esa posibilidad, claro que acepto. De hecho, ya estoy pensando en cómo mejorar para darle al pueblo el resultado que espera de los Vegueros, uno de los equipos con más tradición en el béisbol de nuestro país.

Vegueros en números

Aquí les dejo algunos datos de Pinar del Río en la segunda fase del torneo, que justifican su saldo de 14-31, el peor de todos los seis contendientes.

Fue el equipo que menos hits conectó 338, único por debajo de 400 incogibles; el de menos carreras anotadas (151), único con menos de 20 jonrones (17).

Sus lanzadores abridores ganaron 10 y perdieron 20 juegos, fueron los terceros a los que más les batearon (.298), tuvieron efectividad de 4.48 y resultaron segundos en más bases por bolas otorgadas (97). El bull pen fue peor: 4-11 y solo cinco salvados, 12 menos que en la primera fase. Exhibieron el PCL más alto: 6.70 y average de los contrarios de .296.

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