El pinero Miguel Enríquez es el máximo productor de tubeyes en series nacionales. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:38 pm
Era cuestión de días. Un bateador de talla XXL, como lo es Michel Enríquez, no iba a dejar que el suspense demorara tanto. En su segunda comparecencia al cajón de bateo este jueves conectó tubey y se convirtió así en el rey absoluto de ese tipo de conexiones en series nacionales, con 413, uno más que el villaclareño Ariel Borrero.
Michel batea un doble cada 12.90 veces el bate, y es el de mejor frecuencia en torneos cubanos entre todos los jugadores que se han parado en más de 250 ocasiones en el home plate, según las estadísticas del virtuoso de los numeritos, Benigno Daquinta.
Compilados los datos del juego de ayer, el pinero, quien ha participado en 20 temporadas, tiene 5 351 veces al bate, 1 920 jits, 413 dobletes, 17 triples, 160 jonrones, 1 024 carreras anotadas, 856 impulsadas y average de 359, el tercero mejor históricamente, solo antecedido por Omar Linares (368) y Osmani Urrutia (366).
El festejo fue en grande en el Cristóbal Labra. Su equipo se soltó a batear y llegó a la decena de victorias. Par de «asaltos» de tres carreras cada uno en el segundo y tercer inning, eran el anuncio del abordaje mayor, ocurrido en el quinto episodio, cuando los Piratas pisaron nueve veces la goma para poner fuera de pelea a los Gallos.
Mucho trabajo tendrán los cardiólogos en el tramo final de la serie, si es que las cosas siguen como hasta ahora. Salvo Matanzas, que ayer selló su juego frente a los Cazadores de Artemisa, no hay nada seguro para los demás aspirantes a un cupo en la segunda fase del campeonato.
No obstante, este jueves el trío que escolta a los Cocodrilos en la tabla de posiciones (Villa Clara, Holguín y Camagüey) logró despegarse un pelo de los que van soplándole la nuca.
A los Naranjas se les enredó un juego que dominaban en el Latinoamericano y estuvieron a punto de quedar al campo. Al final, ganaron en extrainning. Los Cachorros holguineros no creyeron en Leñadores y se impusieron con pizarra de 6-4, a la vez que los Toros siguen fieros y embistieron a la novena granmense, gracias a la ofensiva de su tercer, cuarto y quinto bates, dueños de siete de los 11 cohetes de su equipo.
Preocupante resultó el revés de los pinareños ante los Indios del Guaso, pues este es el décimotercer descalabro de los actuales subcampeones con ocho victorias y están más próximos a la cola que a la cabeza del pelotón.
En el Cepero, Santiago de Cuba, que llegó animado por los dos aguijonazos frente a Pinar en la subserie pasada, venció a los Tigres, y por último, a los Elefantes no les fue nada bien en el partido frente al débil Mayabeque, que sentenció el duelo en la tercera entrada con cinco carreras.