La dupla Messi-Suarez resultó letal para el Valencia. Autor: marca.com Publicado: 21/09/2017 | 06:26 pm
La final de la Copa del Rey, del fútbol español, ya tiene sus contendientes, salvo que un milagro cambie el panorama de las series semifinales que culminarán la próxima semana. En los partidos de ida, los clubes favoritos Barcelona y Sevilla vapulearon al Valencia y al Celta de Vigo, respectivamente, con marcadores completamente desproporcionados. ¿Quién lo diría, verdad?
Para nadie es un secreto que el Barcelona es hoy en día el mejor equipo de España y, según FIFA, del mundo. Por eso, un triunfo ante el Valencia era esperado. Más aun conociendo la paupérrima situación deportiva que atraviesa el conjunto de Gary Neville- quien, por cierto, está siendo muy cuestionado por la afición che. Pero el 7-0 que le endosaron es en extremo llamativo.
Por los blaugranas, el matador uruguayo Luis Suárez le hizo un descocido a la endeble defensa rival con nada menos que cuatro goles (a los minutos 7, 12, 83, y 88), mientras el argentino Lionel Messi se encargó con una tripleta (29’, 59’ y 74’) de finiquitar el escandaloso marcador final.
El Valencia jugó prácticamente toda la segunda parte con uno de menos, pues al 44’ el colegiado le mostró una dudosa tarjeta roja al defensor alemán Mustafi en una acción sobre Messi dentro del área- penalti que desperdició Neymar.
El cuadro culé se aseguró en la gran final y de paso logró que la vuelta en Mestalla se convierta en una verdadera odisea para Neville, quien será reclamado por una afición que hierve de impotencia.
Un paseo por Sevilla
Este jueves se jugó el otro desafío de ida entre el Celta de Vigo y el anfitrión Sevilla, que salió airoso con abrumador pizarrón de 4-0.
Este es otro resultado inesperado, toda vez que el Sevilla es superior al Celta, pero no por tan amplio margen. Eso sí, el veredicto fue justo, y el fútbol premió al que lo mereció.
El encuentro comenzó intenso, con ambas escuadras dispuestas a llevarse la victoria. Mas la presión de los de Emery en la salida de los celestes, obligó al Celta a cometer costosos errores.
Así, en el minuto conclusivo de la primera mitad, Rami aprovechó un saque de esquina y marcó con impecable testarazo la ventaja sevillista. El segundo y tercer tantos de los andaluces fueron marcados por Gameiro en solo dos minutos (60 y 62). Krohn-Dehli, ex jugador del Celta, definió al 87’ para el 4-0 final, aunque el danés mostró el respeto que siente por su ex equipo y no lo celebró.
En resumen, el Sevilla se dio un paseo por su propio feudo – el Sánchez Pizjuán- y se catapultó como posible finalista. En ese partido debe enfrentar al Barça. Pero el fútbol es tan maravilloso e impredecible que mi pronóstico corre el riesgo de ser roto la próxima semana, y yo, por emitirlo, puedo ser tildado de loco. Aunque, realmente, parece difícil. ¿No lo creen?