Pichardo pospuso la búsqueda del récord para una mejor ocasión. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 06:14 pm
TORONTO.— Todo el mundo quiere saber lo mismo: ¿cuándo romperá el récord mundial? Desde que ve a la prensa, Pedro Pablo Pichardo sabe que se lo preguntarán otra vez. Y así será, hasta que suceda el milagro. O no suceda, y esa expectativa deje de ser noticia. Ahora, en estos Juegos Panamericanos, el asunto volvió a ser comidilla de los reporteros.
Ya había comentado que tenía molestias en los gemelos, que por eso no le tiró a la marca panamericana, añeja por cierto.
—Es un récord que data desde 1975, en México, de un brasileño, Joao Oliveira (17,89 metros).
—Yo ni siquiera he visto videos de Joao, pero mi papá sí. Era fanático a su forma de saltar. Siempre me decía que le hubiera gustado que yo aprendiera sus movimientos.
—Y del tope mundial, ¿se puede esperar que impongas uno nuevo en Beijing?
—Eso no se busca, primero tengo que recuperarme completamente en el tiempo que me resta antes del Campeonato del Mundo. Pero sí puedo asegurar que estoy haciendo correcciones para llegar más lejos.
—¿Qué quiere decir eso?
—Estamos trabajando mi entrenador y yo para que mi carrera sea fuerte hacia la tabla y perder el menor espacio posible antes de saltar. Aquí me sentí bien con ese cambio, solo fallé un intento.
—¿Te va bien con el entrenador Daniel Osorio?
—Muy bien, este triunfo también se lo debo a él, tenemos muy buena compenetración. Esta medalla es para él y para mi padre que también me ha ayudado mucho.
—Me han dicho que estabas preocupado antes de la competencia, ya eres campeón...
—Sí, ahora voy a pasear un poco por Toronto. Me han dicho que es una ciudad moderna y preciosa. Voy a relajar un poco y disfrutar mi medalla.
«Y por favor, ninguna pregunta más del récord, paciencia, ya llegará».