El profesor español José Antonio Martín Urrialde, precursor, en Cuba, del novedoso método fisioterapéutico. Autor: Julieta García Ríos Publicado: 21/09/2017 | 06:06 pm
Si el australiano David Butler es considerado el padre de la neurodinamia y el neozelandés Michael Shacklock su promotor en Europa, entonces podría asegurarse que el español José Antonio Martín Urrialde es el precursor, en Cuba, de este novedoso método fisioterapéutico.
Médicos deportólogos y fisioterapeutas cubanos se capacitaron con Martín Urrialde.
El procedimiento se basa en la manipulación directa del nervio para aliviar dolores crónicos relacionados con lesiones tendinosas, musculares o articulares. Por estos días, en la Mayor de las Antillas, una treintena de médicos deportólogos y fisioterapeutas, pertenecientes al Instituto de Medicina del Deporte de Cuba y a sus centros provinciales, son pioneros de la neurodinamia. Ellos se capacitaron en este proceder durante el Curso de Solidaridad Olímpica, que del 16 al 20 de febrero impartió en La Habana el Doctor Martín Urrialde, director de la carrera de Fisioterapia en la prestigiosa Universidad San Pablo CEU, de Madrid.
El curso contó con clases teóricas y prácticas.
Desbloquear el nervio
Cualquiera pudiera pensar que su tartamudez le resulta un obstáculo para comunicarse, pero no es así. Con su dominio de la materia, amenidad y buen sentido del humor, Martín Urrialde capta la atención de sus discípulos y logra establecer relaciones de empatía con ellos. Muchos ya lo conocían, porque desde el año 1997 ha capacitado a los cubanos, con asiduidad, en diversas técnicas fisioterapéuticas como el masaje facial, vendaje funcional, lesiones tobillo-rodilla.
El «profe» confiesa sentir un cariño especial por los cubanos, a quienes trata como iguales y sin poses de altanería, pese a ser una autoridad internacional en la rehabilitación deportiva.
Una búsqueda en Internet nos permite conocer de su experiencia desde hace años como director de los Servicios Asistenciales del Maratón de Madrid, de su condición de fundador de la International Federation of Sports Physiotherapy y de su labor como presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España entre 2011 y 2013, entre otras responsabilidades que avalan su prestigio.
Urrialde asesora el trabajo de sus discípulos.
Para indagar sobre esta técnica que se aplica desde comienzos del siglo XXI, Juventud Rebelde conversó en una mañana fría y lluviosa con el catedrático español.
—Profesor, sus alumnos harán extensivo este método a los más de 200 fisioterapeutas del sistema deportivo cubano. Sin embargo, su aplicación pudiera generar dudas. ¿En qué casos deben utilizarlo?
—Intentaré explicar sin palabras clínicas. El método originariamente se diseña para resolver el dolor crónico que puede quedar como secuela de una lesión muscular o esquelética. Los participantes del curso han recibido una capacitación para diferenciar cuándo el dolor es de origen músculo-esquelético (tendón, músculo, articulación o ligamento) y cuándo el dolor se produce por causa del nervio. Evidentemente es en este último caso en el que la neurodinamia entra a jugar su papel, puesto que viene a tratar el nervio como única estructura.
«Para ello usa técnicas manuales muy similares a otras empleadas para la movilización de tendones o músculos. Pero, insisto, la acción terapéutica se realiza solo en el nervio.
Para el examen clínico, el paciente debe adoptar distintas posturas. Precisamente, del cumplimiento de esa secuencia de pasos depende la efectividad de la neurodinamia.
«Este método consta de unos pasos que el fisioterapeuta debe seguir de manera muy metódica. Para el examen clínico, el paciente debe adoptar distintas posturas. Precisamente, del cumplimiento de esa secuencia de pasos depende la efectividad de la neurodinamia. Si se cambia el orden, se puede actuar en un tendón en lugar del nervio. De manera que no sería efectiva la terapia».
—Usted explicaba que la neurodinamia es un método de diagnóstico y a su vez terapéutico. ¿Por qué?
—Sí, porque a través de él indagas para saber si la dolencia viene porque el nervio está bloqueado. Entonces, de ser así, trabajas para desbloquear o deslizarlo.
—¿Cuánto puede durar el tratamiento?
—Se trata por sesiones. Se valora, a veces es suficiente con dos o tres sesiones. Como el método lo que pretende resolver es un bloqueo del nervio, una vez que se resuelve ya no es necesario seguir aplicándolo.
«Las lesiones no se tratan únicamente con neurodinamia. Esta es una herramienta más de la que el fisioterapeuta dispone cuando evalúa y rehabilita al paciente.
«A la par de la neurodinamia puedo emplear termoterapia, ultrasonido… De esta forma, aplico la neurodinamia para favorecer el desbloqueo y después hago un estiramiento muscular y termino con la manipulación de una vértebra, por poner un ejemplo. En un mismo tratamiento combino varios métodos.
«Al terminar el curso, le insisto siempre a mis alumnos en que vean la neurodinamia como una herramienta más de su arsenal técnico y que no pretendan tratar todo por esta vía».
—Usted alertaba que para un esguince grado I es recomendable utilizar un procedimiento neurodinámico…
—En este tipo de esguince se daña la fascia, la que reviste estructuras musculares o neurovasculares. Entre la fascia superficial y profunda hay un vaso linfático y un nervio.
En el método neurodinámico se aplica un test para evaluar su evolución.
Cuando se produce el esguince puede romperse el vaso linfático y producir un edema.
«Los síntomas habituales son hinchazón porque se comprime el nervio periférico. Por eso, si el esguince es de tobillo, el paciente tiene molestias al caminar. Al crearse esta situación, el nervio queda bloqueado y se recurre a la neurodinamia para desbloquearlo.
«Este tratamiento es compatible con el drenaje linfático del tobillo, el uso de analgésicos y la inmovilidad para que el ligamento cicatrice».
—¿Por qué usted prefiere mantener los síntomas de dolor e inflamación en las primeras horas de una lesión?
—Al respecto hay una discusión tremenda. Existen dos corrientes: la de quienes abogan por eliminar rápidamente el dolor y los que como yo defendemos mantener cierto nivel del dolor. ¿Y por qué mi criterio? El dolor es un signo que nos brinda información, al igual que las inflamaciones. Si los elimino me quedo sin señal.
«Si bien es cierto que el dolor es el síntoma que el paciente quiere que le quiten cuanto antes, también es un signo positivo, una reacción, que debe resolverse con cuatro ciclos sueño-vigilia».
—Y si luego de este ciclo de descanso no hay mejoría, ¿qué sugiere?
—Un tratamiento físico, como puede ser la electroterapia. Cuando ya se resuelve el deslizamiento del nervio y hemos comprobado que se produce bien todo el recorrido del nervio, pasamos a la última fase del tratamiento, que es la electroanalgesia. Esta transmite corrientes de unas características muy fijas de voltaje y provocan la desaparición del dolor.
«Como el dolor ya no tiene ningún resultado para nosotros, lo eliminamos, pues es un signo incómodo. Esto sería en la última parte del tratamiento».
—Es decir, de manera general, aunque el nervio ya no está bloqueado, ¿se mantiene el dolor?
—Con el tratamiento de neurodinamia no desaparecen los síntomas. El dolor que queda es el que guardan las neuronas en su memoria plástica. Ellas se han irritado y, aun cuando se han eliminado las causas que lo provocaron, se mantiene la respuesta dolorosa durante un tiempo.
—¿Dónde están los puntos comunes entre la osteopatía y la neurodinamia?
—Uno fundamental es que estos dos métodos, de terapias manuales, comparten el mismo principio de normalizar los tejidos. Otro punto de similitud es que los dos procedimientos tienen una metodología muy precisa de aplicación, y si no se respeta, su secuencia no es efectiva. Además, tanto en la osteopatía como la neurodinamia se aplican pruebas (test) para evaluar su evolución.
—Antes de concluir, me gustaría conocer su criterio sobre los médicos y fisioterapeutas deportivos cubanos.
—Me asombra su capacidad de aprendizaje; es abismal. La he percibido en estos días y a lo largo de todos estos años. Son profesionales que manejan técnicas muy resolutivas. Utilizan la medicina natural (que en Europa no la usamos), la acupuntura (allí tampoco la manejamos), la medicina holística… Esto hace que tengan una «caja de herramientas» más enriquecida para poner al servicio de los deportistas cubanos.
Durante el curso fue expuesta la muestra fotográfica Fisioterapia de Alto Quilate, de esta reportera, la cual refleja la labor diaria de los fisioterapeutas que trabajan en las Escuelas de Alto Rendimiento Cerro Pelado y Giraldo Córdova Cardín.
«La única limitación de la especialidad radica en su malla curricular. En Europa la fisioterapia está concebida como una carrera universitaria, y aquí es solo una técnica».
Agradezco a Urrialde su tiempo y paciencia. No me despido porque sé que pronto volverá a la Isla por la que tanto cariño siente. Los cubanos le han solicitado nuevos cursos de superación. En su agenda está programado uno sobre osteopatía, y quizá para entonces, como ahora, los nuestros reciban su diploma con acreditación* en Madrid.
A la derecha, Guillermo Jiménez — presidente de la Fundación del Maratón Popular de Madrid (MAPOMA) y Ministro de Educación, Cultura y Deporte (2000-2004) en España— entrega a los graduados el diploma acreditado por la Universidad de San Pablo de CEU en Madrid.
*Al finalizar este curso, Martín Urrialde les otorgó a los especialistas cubanos un diploma acreditado por la Universidad de San Pablo de CEU en Madrid, donde él dirige la carrera de Fisioterapia.