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El delantero francés de origen marroquí, Just Fontaine. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
Al delantero francés de origen marroquí, Just Fontaine, solo le bastó mover la esférica en una Copa del Mundo, para entrar por todo lo alto en la historia del fútbol.
Según ha trascendido, en el Mundial de Suecia 1958, Just firmó un récord que será bien difícil de quebrar, al conseguir la friolera de ¡13 goles! en seis partidos. Pero ni esa escalofriante cota le valió a Francia para conseguir el título, ya que cayó por 2-5 ante Brasil, en semifinales, lo que constituyó su único fracaso de la justa.
El bien llamado «Señor Dinamita», llegó al certamen sueco casi sin esperarlo. En diciembre de 1957 le operaron el menisco y no lo convocaron. En su posición, citaron a René Bliart, quien días antes de partir sufrió un esguince grave de tobillo. Entonces, apelaron a Just. Las cosas del destino, ¿verdad?
Dicen quienes lo conocieron, que en Suecia jugó con unos botines prestados —su compañero de equipo Stéphane Bruey, calzaba el mismo pie—, pues los suyos estaban muy rotos.
Y con esos 13 goles ganó el trofeo Bota de Oro. Según fueron transcurriendo los partidos, aumentaron los goles de Fontaine: en el partido del debut marcó tres contra Paraguay (7-3), luego le anotó dos a Yugoslavia (3-2) y más tarde anidó otro en el cerrado duelo frente a Escocia (2-1). Entretanto, consiguió dos dianas en cuartos de final contra Irlanda del Norte (4-0) y uno en la derrota frente a Brasil (2-5).
En pos del bronce, Francia le endosó letal goleada de 6-3 a Alemania Federal. Y allí, Just rubricó cuatro perforaciones. De sus 13 goles, siete los marcó de pierna derecha, cinco de zurda y uno de cabeza.
No hay dudas de que el galo fue una de las figuras predominantes en esa Copa del Mundo. Solo que allí le tocó «competir» contra uno de los mejores futbolistas que ha pisado las canchas: el brasileño Pelé.
En siete años con la selección nacional de Francia, Just anotó 30 goles en 21 partidos.
