Aunque se fue sin medallas, Gustavito Balart «se fajó» en el colchón. Autor: Marcelino Vázquez Hernández/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
Londres.- Por caminos diferentes, los cubanos Gustavo Balart (55 kg) y Alexei Bell (74 kg) fueron eliminados este domingo en el estreno de la lucha grecorromana en los Juegos Olímpicos, con sede en el Centro de Exposiciones Excel, de esta ciudad.
Bell cayó en su primer combate frente al estadounidense Benjamin Provisor. El criollo ganó el asalto inicial por 3-0, pero perdió el siguiente 0-1.
El tercero iba 0-0 cuando el reloj marcó 1:30 minutos y en esa situación el luchador con más puntos técnicos marcados escoge en qué posición situarse para los 30 segundos finales. Bell optó por pelear desde arriba, pero no pudo concretar ninguna acción ofensiva y por ello ganó su oponente.
A simple vista, el estadounidense lucía mucho más corpulento, algo que notó todo el mundo. «Bell subió de peso aceleradamente y todavía no se ha estabilizado en la división», explicó Eduardo Pérez Téllez, comisionado nacional de lucha.
«Me faltaron fuerzas al final», reconoció el muchacho, quien cubrió la vacante dejada por Jorgisbel Álvarez, separado del equipo por enfermedad.
Por su parte, Gustavito Balart abrió con éxito sobre el turco Ayhan Karakus, a quien le ganó sin problemas los dos asaltos (3-0 y 1-0). Sin embargo, luego cedió en cuartos de final ante el sudcoreano Gyujin Choi.
El asiático dominó el primer período (1-0) y el criollo mandó en el segundo (2-0). La ventaja en puntos le dio la posibilidad de decidir y Gustavito escogió terminar en la posición de cuatro puntos (debajo, de rodillas), por sus habilidades para escapar de los agarres.
Precisamente, logró el objetivo de zafarse y parecía que conseguía el punto de la victoria a solo 15 segundos para el final, pero el sudcoreano lo sorprendió y concretó un pase atrás con el cual ganó el combate.
«Estoy muy triste. Se me fue la pelea en un segundo y no sé cómo pasó», dijo Gustavito después en la zona mixta, acosado por muchos periodistas.
En definitiva, el sudcoreano perdió en semifinales con el campeón mundial azerbaijano Rovshan Bayramov y no «arrastró» al cubano al repechage por la medalla de bronce.
Bayramov era el favorito, pero quedó en plata como hace cuatro años en Beijing. Esta vez su verdugo fue el iraní Mohammad Hamid Soryan. Los bronces fueron para el húngaro Peter Modos y el ruso Mingiyan Semenov.
En los 74 kilos se coronó el favorito ruso Roman Vlasov, quien había ganado el campeonato mundial el pasado año en Estambul. Su víctima en la final fue el armenio Arsen Julfalakyan. Aquí el lituano Aleksandr Kazakevic y el azerbaijano Emin Ahmadov compartieron el bronce.
Este lunes puede ser un día grande para Cuba, pues subirán al colchón Mijaín López (120 kg), Pablo Shorey (84 kg) y Hanser Meoque (60 kg).