Dayron Robles buscará en Londres su segunda corona olímpica. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
Hoy, a pocos meses de la XXX Olimpiada con sede en Londres, Inglaterra, todos, fanáticos, incrédulos, e incluso apáticos esperan por el mayor espectáculo deportivo en todo el orbe y aguardan por el retorno de esta Isla a los planos estelares en la magna cita. Sin embargo, ¿podremos dar la hora frente al Big Ben?
El escaño 28 que nos reservara Beijing, merced a dos preseas doradas, 11 plateadas e igual número de bronceadas, sugiere que sí es posible superar esa discreta actuación, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de subtítulos alcanzados en aquella oportunidad, muchos con sombra dorada y al final opacados por diversos factores.
Como es sabido, una de las coronas cubanas en la tierra de la Gran Muralla tuvo firma de rey. Entonces Dayron Robles se doró bajo el sol asiático y corroboró la fuerza del atletismo en la Mayor de las Antillas.
Pero, ¿estamos en condiciones de repetir o mejorar la hazaña? Repasemos pues las posibilidades de nuestros más encumbrados exponentes en este, uno de los deportes más seguidos del orbe.
¿Con un chino atrás?
El mismo Lord del Guaso se asoma como candidato idóneo al show de oro, aunque tiene un chino detrás (pocas veces se ajusta mejor a una situación el popular dicho). Nuestro recordista planetario y campeón defensor bajo los cinco aros ostenta 13,00 segundos como mejor marca en 2011 y aún no ha competido en los 110 metros con vallas en lo que va de año.
En tanto, Liu Xiang —el asiático más laureado en la historia del atletismo— marcó el mismo crono, pero ha mostrado mayor concentración y pudiera saborear su segundo cetro (ganó en Atenas 2004) si nuestro guantanamero no pone la quinta velocidad desde la misma arrancada.
Ya sé que pudieran lincharme ante tanta certeza por el campeón, pues solo propongo dos candidatos, pero honestamente no creo que haya otro aspirante al trono. Ni los norteamericanos Jason Richardson y David Oliver parecen tener suficiente gasolina ¡y mucho menos miocardio! para tanto desenfreno.
Saltos de gigantes
Otra que llama a la puerta es la triplista Yargelis Savigne. Muchos se cuestionan su forma competitiva y sobre todo su estabilidad psicológica. Todavía duele —a Cuba toda— la repentina lesión que sufrió en el Mundial absoluto, acaecido en Daegu 2011, tronchando un año de sobradas promesas, pero con poco sobre el mantel a la hora de recoger los platos.
¿Sus rivales? Las mismas. En efecto, la titular en Sudcorea, Olha Saladukha, terminó segunda en el certamen techado de Estambul y se ratificó como una competidora muy estable. La ucraniana dejó sus huellas a 14,98 metros de la plastilina, tercera mejor marca de 2011.
Yargelis lideró el ranking con unos respetables 14,99, igual marca que la colombiana Caterine Ibarguen (bronce universal hace siete meses). La kazaja Olga Rypakova saltó tres centímetros menos y se perfila también como un dolor de cabeza; su plata en Daegu así lo certifica.
Sin embargo, sería una imperdonable falta de respeto si no mencionase a Mabel Gay, única medallista cubana en el recién concluido Mundial a cielo cubierto y con posibilidades de pugnar en pos de un metal.
Entre los saltamontes otra vez Copello se erige como nuestro principal comodín (17,68 metros el pasado año). Claro que sus opositores le meten miedo hasta al «hombre del saco», pues poseen números de espanto. En septiembre, Christian Taylor, de Estados Unidos, se entendió de maravillas con el tanque de arena (17,96 metros y ¡pum!, corona planetaria). Por su parte, el francés Teddy Tamgho flotó cinco centímetros menos, para secundarlo en el top ten, y aunque no apareció en la cita asiática por una severa lesión, sí debe amenizar la venidera olimpiada.
El resorte británico Phillips Idowu quedó segundo en Daegu y tercero en la lista anual, merced a su 17,77, y completa un trío de lujo a tres pasos de la plastilina.
A dorar el disco
Otra que, según muchos entendidos, debe hacer las paces con el oro en un gran evento es la discóbola Yarelis Barrios. La fornida pinareña emerge medallista en cuanto campeonato se celebra, pero aún le debe una visita al Gran Dorado (con la venia de Francisco de Orellana, líder de la expedición más famosa en busca de oro por la América).
Este año, la también reina de la Liga de Diamante puso un satélite en órbita (68,03 metros), solo superado por la alemana líder del orbe, Nadine Muller (68,89). Ambos son los dos mejores disparos del último quinquenio.
Dardos con veneno
Empuñando la jabalina también debe celebrar Guillermo Martínez. En 2012 llegó a 82,72 metros (tercero del escalafón) y en 2011 fue bronce en la cita cumbre del deporte rey y cuarto del listado anual (87,20).
Empero, un marciano bajo bandera noruega se niega a dejar el oro a otro recaudo. Andreas Thorkildsen, el incombustible, zarandea el implemento de una forma descomunal, al punto de lanzar 90,61 en agosto pasado y ser dueño de los dos últimos cetros olímpicos, además de poseer cuatro medallas mundiales.
¡Vuela, vuela!
En la pértiga pudiera escalar al podio Lázaro Borges, quien voló hasta 5,90 metros en Daegu (segunda marca de 2011 y plata en esa lid planetaria). Sus más enconados rivales son el galo Renaud Lavillenie, el polaco Pawel Wojciechowski, el alemán Malte Mohr y el estadounidense Brad Walter.
Entre las chicas, Yarisley Silva pudiera negociar una medalla, pero para ello tendrá que superar los 4,80 metros. El oro, de seguro, adornará el cuello de la bella y fenomenal rusa Yelena Isinbayeva, quien ya retornó después de una prolongada ausencia, ¡y de qué manera! El nuevo récord mundial bajo capota (5,01) habla por sí solo.
La pelea será bien dura, pues tres damas de hierro se disputarán el resto de las preseas. Así, la brasileña campeona del orbe, Fabiana Murer, la estadounidense Jennifer Sur, y la germana Martina Strutz, además de encabezar el ranking tienen sobradas credenciales para negociar medallas. ¿Se inscribirá nuestra joven pertiguista en la historia bajo los cinco aros?
El hombre ideal
Buscando a los hombres más completos del atletismo, Leonel Suárez tiene medalla segura. Así ha sido desde la Olimpiada en la tierra de la Gran Muralla. No obstante, la pregunta que se antoja es: ¿desbancará de una vez a los estadounidenses Ashton Eaton y Trey Hardee, para hacerse de su primera gran corona? Nuestro decatlonista acumuló 8501 unidades en la temporada precedente, solo superado por los dos extraclase norteños (8729 y 8689, respectivamente).
Eaton, de 24 años, plusmarquista y actual campeón del orbe en escenario techado, ostenta su cifra de 2011 como tope personal. Además, fue plateado en Daegu. Hardee, con cuatro abriles más que su compatriota, posee dos títulos universales consecutivos y es dueño de 8790 puntos.
El currículo de Leonel no tiene páginas opacas y la tinta con que está escrito dice mucho: bronce olímpico en 2008, plata mundial en 2009 y tercer lugar dos años después, oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, además de preseas en diversos campeonatos y mítines de prestigio.
Su nota más destacada llegó en abril de 2009 (8654), en La Habana, cuatro meses antes del 8640 que le valiera la plata mundialista.
Martillazos de miedo
Al avistarse los primeros disparos del lanzamiento del martillo para damas lo mejor será esconder la cabeza como un avestruz. Y es que varias mujeronas tienen tomado el sartén por el mango y apenas dejan sobras para el resto de las comensales.
De esta forma, la alemana Betty Heidler, doble subtitular universal en 2009 y 2011, así como as del orbe en 2007 y recordista absoluta con 79,42 metros, se erige como una de las favoritas al oro olímpico. Igualmente, descuella la rusa Tatyana Lysenko, otrora recordista mundial (77,80 en 2006) y actual matrona planetaria.
También sobresale la polaca Anita Wlodarczyk, campeona en 2009 y ex plusmarquista del orbe (78,30 en junio de 2010).
La china Wenxiu Zhang, tercera en Daegu, debe dar batalla igualmente. Pero, indiscutiblemente, todos los ojos en Cuba estarán posados en nuestra Yipsi Moreno, una camagüeyana guapa que nos ha llenado de gloria y asegura tener más para dar.
Dos títulos y dos subtítulos mundiales, igual número de metales plateados olímpicos, y tres oros y una plata panamericana aseguran, junto a unos deseos inextinguibles, la continuidad de una historia con páginas por llenar.
En esencia, esos serían nuestros principales candidatos a medallas en la venidera cita estival. Dicha tropa de élite, junto a otros destacados de la armada criolla, ya partieron o partirán dentro de poco hacia Europa y otros países de América, para continuar su preparación y participar en diversos certámenes de nivel. La meta está trazada. Vamos por más.