Las criollitas conquistaron un histórico cuarto lugar. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
Los equipos cubanos que participaron en la XXXIX Olimpiada Mundial de Ajedrez celebrada en Khanty Mansiysk, Rusia, llegaron este miércoles a la Patria y fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional José Martí por directivos del INDER.
El avión no había aterrizado aún y ya todos se mostraban eufóricos por intercambiar con las heroínas cubanas, quienes sorprendieron con su cuarto lugar por países, actuación sin precedentes en la historia del ajedrez latinoamericano.
Las muchachas llegaron escoltadas por el equipo masculino, ocupante del puesto 23 en esta edición.
La GM Yaniet Marrero (2324) fue la primera en pisar suelo patrio, como si quisiera regalarle a Cuba la medalla dorada que mostraba en su pecho. Regresó por todo lo alto con seis victorias, dos empates y el título de mejor tercer tablero, contribuyendo a que esta última «confrontación bélica» tuviera sabor criollo y nombre de mujer.
«Cuando salí de aquí nunca pensé que regresaría con la presea de oro. Es un sueño hecho realidad. El momento más tenso y a su vez el más importante fue durante la última ronda, cuando nos estábamos jugando un lugar entre las mejores del mundo. Todo esto me parece increíble; estoy muy feliz», declaró Yaniet.
A nuestras criollitas solo las superaron los potentes conjuntos de Rusia 1, China y Georgia, y dejaron atrás a escuadras de notable fuerza como Estados Unidos, Ucrania y Armenia. Sin duda alguna, elementos de sobra para empezar a soñar con empeños más altos.