Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Osleidys Menéndez lo confirmó de una forma categórica: «No estoy acabada y por el momento renuncio a la posibilidad de retirarme. Saldré adelante y retornaré a la élite mundial».

A la campeona olímpica en Atenas 2004 y monarca mundial del lanzamiento de la jabalina al año siguiente, en Helsinki, no le preocupó quedar segunda en los III Juegos del ALBA, donde consiguió apenas 58,09 metros.

Próxima a cumplir los 30 años —más de la mitad como atleta—, esta empecinada matancera confía en alcanzar su forma óptima para el XII Campeonato Mundial de agosto venidero en Berlín. Con la vista puesta en ese torneo, planea participar este mes en tres competencias en Brasil. Luego, desde junio sumará otros compromisos en Europa.

Reconoce el alto nivel cualitativo que muestran cinco o seis jabalinistas en el mundo, lideradas por la checa de 28 años Barbra Spotakova, actual dueña del tope universal.

«Podré llegar hasta donde me lo proponga y por ahora pienso en el Mundial; luego veremos qué haré con mi vida», dijo la fornida morena. «Es difícil pensar en los 71 metros, pero no puedo desesperarme y aprovecharé bien el tiempo que me queda en activo», remató.

Osleidys, visiblemente pasada de su peso habitual, reveló que hace unos meses se cayó desde una escalera y ha estado lesionada en la cadera. Este «gazapo» es el más reciente entre las múltiples afectaciones sufridas por ella en los últimos tres años.

Dionisio Quintana entrena a la multilaureada atleta desde su ingreso al alto rendimiento. Por tanto, la conoce al dedillo.

«Ella merece el respeto de todos por la gloria conquistada. Estoy seguro de que volverá a rondar los 70 metros, una marca respetable en cualquier competencia», vaticina.

Reconoce que su alumna tiene deudas con el entrenamiento. «Se lo he dicho: debe echar a un lado los problemas personales que también la han frenado y demostrarle a su pueblo que con Osleidys Menéndez hay que contar todavía».