GUADALAJARA, México.— El semicompleto José Larduet volvió a confirmar sobre el cuadrilátero que posee una temible pegada, y con demoledores golpes labró su camino hacia la semifinal del Campeonato Mundial Juvenil de boxeo, con sede en esta ciudad.
En sus dos anteriores presentaciones, el fornido peleador había liquidado a sus rivales por la vía rápida, y este miércoles hizo lo mismo frente al alemán Artur Schimidt.
Con tales antecedentes, el teutón intentó tener la iniciativa, y hasta lo-gró conectar un limpio golpe al rostro del cubano. «Sí, creo que con ese golpe me decidí a terminar la pelea lo más rápido posible, y terminé consiguiéndolo», comentó Larduet a JR poco después de que el árbitro decretara su triunfo por RSC en el mismo primer asalto.
Con la medalla de bronce asegurada, Larduet volverá a ser favorito en semifinales frente al italiano Gianluca Rosciglione, quien doblegó por 6-3 al rumano Ionut Bodilcu.
En la misma velada vespertina, la escuadra cubana consiguió otras dos preseas de bronce, por intermedio del peso mosca Yuniel Robles y del mediano Rey Eduardo Recio.
Robles protagonizó una elegante pelea e impuso su estrategia de combate. Nunca dejó a su rival forzar las acciones y marcó con soltura para llevarse un claro veredicto de 17-9. Su próximo retador será el uz-beco Bunyodbek Mashrapov.
Por su parte, Recio volvió a mostrarse dominante y dejó sin opciones al australiano Zac Dunn, cuyo mérito fue resistir los cuatro asaltos el duro castigo.
Después de este desenlace de 19-1 a su favor, el monarca universal de la categoría cadete tiene la vista puesta en su próximo duelo para asegurar la medalla de plata. Allí se las verá con el ruso Dimitry Bivol, uno de los más fuertes en la división.
La única derrota cubana en la cartelera la sufrió el ligero Juan Alberto García, quien fue víctima del irlandés Raymond Moylett y de la pasividad de los jueces.
Si bien es cierto que la férrea de-fensa del europeo y su estrategia de pelear a la riposta dificultó el desempeño de García, en la desfavorable pizarra de 10-2 faltaron muchos golpes tirados con efectividad por el cubano, y que pudieron cambiar la historia del pleito.
Tras estos resultados, la tropa dirigida por Humberto Orta mantenía opciones en seis divisiones, pues al cierre de esta edición peleaban por incluirse entre los medallistas el ligero welter Frank Isla, el crucero Erislandy Savón y el superpesado Omar Ibáñez.