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¿Están locos? Eso parece preguntarse el presidente de la FIFA, Joseph Blatter,al comprobar que los clubes no obedecen el mandato de la entidad. Cuando restan pocas jornadas para el inicio del certamen futbolístico en los Juegos Olímpicos de Beijing, se caldea el ambiente fuera de las canchas.
Este lunes, por ejemplo, se supo que el delantero brasileño Robinho anunció que no participará en la lid debido a una lesión en el pubis.
«Infelizmente no voy a poder estar con la selección. Mi club (el Real Madrid español) piensa que es mejor que haga una buena pretemporada», señaló Robinho, quien partió rumbo a Irdning, Austria, para incorporarse al trabajo previo que realizará el equipo «merengue» en esa localidad.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) calificó de «desprecio a la entidad, al fútbol y a la afición brasileña» la desautorización del Real Madrid a Robinho para disputar los Juegos Olímpicos.
La CBF «lamenta y cuestiona el hecho de que el club español haya comunicado la no liberación del jugador el mismo día del embarque de la delegación hacia Singapur y solo horas antes de que la entidad tenga que mandar los nombres de los jugadores a la FIFA para la inscripción oficial en los Juegos Olímpicos», dijo la entidad en un comunicado.
Además, la CBF recordó que permitió al club español contar con el jugador en el último partido de Liga de la temporada 2006-07 ante el Mallorca, pese a que Robinho debía presentarse con su selección para disputar la Copa América.
Mientras, el delantero Lionel Messi, muy interesado en defender con Argentina el título olímpico obtenido en Atenas 2004, viajó hacia Escocia, donde encarará la pretemporada su equipo, el Barcelona español.
«El club no habla con él del tema, es una negociación que llevan solo el Barcelona y la Asociación del Fútbol Argentino, expresó Celia Messi, madre de la estrella argentina.
«Leo no habla, no pregunta. Solo espera a lo que le digan», añadió Celia, quien agregó que su hijo podría tener certezas este viernes, después del primer amistoso que jugará el Barcelona contra el club Hibernian.
Por su parte, temiendo alguna represalia del club, el brasileño Rafinha no se presentó para iniciar la pretemporada con el Schalke 04 alemán.
Las selecciones de Argentina y Brasil han sido las más perjudicadas por la reticencia de los grandes clubes europeos para ceder a sus jugadores mayores de 23 años.
Los auriverdes sufrieron el veto que el Milán italiano dictó sobre la presencia del estelar Kaká en la capital china, mientras que los albicelestes tuvieron que prescindir por iguales motivos de jugadores como Martín Demichelis, Gabriel Heinze, y Fabricio Colocinni, entre otros.
¿Qué sanción le pudiera imponerle la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), a un club que se niegue a ceder a un jugador menor de 23 años? Pues, de todas formas, el atleta en cuestión quedará suspendido durante el período olímpico y la Asociación Nacional a la cual pertenece el futbolista, podría demandar al club si llega a utilizarlo. Con todo y eso, algunos parece que correrán ese riesgo.
