RÍO DE JANEIRO.— Dos medallas de plata y otras tantas de bronce fue la cosecha de Cuba en la tercera jornada del atletismo panamericano, mientras la lluvia molestaba bastante en el bello estadio Joao Havelange, de esta ciudad.
En el salto de longitud, el capitalino Wilfredo Martínez fue segundo con marca de 7,92 metros, superado por el panameño Irving Saladino, quien ratificó su favoritismo y ganó con brinco de 8,28 metros, válido para darle a su país el primer título en estos Juegos.
El estadounidense Bashir Ramzy se ubicó a continuación con 7,90 metros y el tres veces campeón panamericano, Iván Pedroso, cayó al cuarto puesto con 7,86, lo cual es otra señal de que los años no pasan por gusto.
Entretanto, el pinareño Yordanis García quedó a un paso de la gloria en el decatlón, pero el jamaicano Maurice Smith se llevó el cartelito de «atleta más completo», al totalizar 8278 puntos e implantar un nuevo record para los Juegos.
Pero Smith tuvo que superarse a sí mismo con creces para aventajar al cubano, quien igualmente estampó su mejor registro personal (8113 unidades). El brasileño Carlos Chinin (7977) acaparó la parte baja del podio.
Y esta vez la campeona mundial de los 800 metros, Zulia Calatayud, quedó en bronce con discreto crono de 2:00.34 minutos, al no poder con el remate de la canadiense Diane Cummins (1:59.75) y la colombiana Rosibel García (2:00.02). Por cierto, en los tres casos se trata de la mejor marca de la temporada.
«Esto me sabe a oro, pues competí solo con un mes de preparación», declaró Zulia a la prensa señalando su medalla, y añadió que no sabe si asistirá al próximo campeonato mundial con sede en Osaka, Japón, a finales de agosto.
Mientras, Canadá sumó otra alegría en el lanzamiento de la bala por intermedio de Dylan Armstrong, quien mandó a volar el implemento hasta los 20,10 metros. Muy cerca quedaron el jamaicano Dorian Scott (20,06) y el cubano Carlos Véliz (19,75).
En el plato fuerte de la noche, Churandy Martina, de Antillas Holandesas, y Mikele Barber, de Estados Unidos, se coronaron en los cien metros para hombres y mujeres, respectivamente.
Barber se llevó el oro con tiempo de 11.02 segundos y de paso estableció una nueva marca continental, pues la anterior era de 11.05 y pertenecía a su compatriota Evelyn Ashford desde San Juan-1979. Por su parte, Martina registró 10.15 segundos después de igualar en semifinales el récord de 10.06 establecido por el cubano Leandro Peñalver en los Juegos de Caracas 1983.