Yamilé Fors se llevó el título del doble femenino junto a Yanet Núñez. Foto: Alex Guzmán (ABN)
CARACAS, Venezuela.— Como queriéndose sacudir el polvo de los pálidos resultados obtenidos en los últimos tiempos en la arena internacional, el tenis cubano ha dejado una grata impresión en estos II Juegos del ALBA.Anoche, por ejemplo, aunque Edgar Hernández cayó en semifinales dos sets por uno (6-4, 3-6, 6-4) ante el conocido Jhonny Romero, primera raqueta de Venezuela, escuché elogios para el criollo en el Complejo de Canchas del Colegio Santa Rosa de Lima, en el estado de Miranda.
«Edgar es muy bueno, tiene calidad y coloca bien los tiros. En general, me parece que el nivel técnico y la preparación física de los cubanos son buenos; solo noto que les falta fogueo internacional», nos dijo el propio Romero después del partido.
Por su parte, el juez de línea venezolano Miguel Arturo Rodríguez, psicólogo de profesión, opina que «los cubanos pierden una pelota y se lamentan, pero vuelven con rapidez al equilibrio para discutir el próximo punto. En el plano emocional, ellos son diez veces mejores que el resto de los deportistas latinos, pues dominan los tres elementos que rigen la eficiencia: conocimiento, pericia y actitud».
Y detuvimos el diálogo, pues la pareja de Yanet Núñez y Yamilé Fors ganaba entonces su último cotejo, frente a las locales Paola Iorino y Mariangelis Gutiérrez, por 2-0 (6-2 y 6-0) y aseguraba la medalla de oro.
Buen augurio para Yanet antes de medirse hoy con la campeona nacional Yenisleidis Calaña por el oro individual.