Nuestras muchachas tuvieron un 2006 de altura. Foto: Ángel Yu
La inusual inclusión del hockey sobre césped entre los dos candidatos a la selección del mejor deporte colectivo de Cuba en 2006 pudo tener dos significados: o durante el período evaluado no hubo otra disciplina con desempeños para sostener tal candidatura, o nuestros jugadores hicieron méritos suficientes para ganarse el honor de acompañar en las boletas al béisbol, siempre favorito en estas encuestas.La lógica de los resultados me impide descartar la primera opción, mas el análisis de cuanto hicieron los hockeístas durante los últimos 12 meses evidencia un desempeño perfecto en todos sus compromisos competitivos, al mismo nivel en que otros quedaron en deuda.
Para ellos la reconquista de los cetros en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en ambos sexos fue el reto de más alto rango, y lo cumplieron de forma invicta. En la capital dominicana —sede de la cita regional para este deporte—, estos equipos reinaron sin contratiempos para apuntalar a Cuba como máxima potencia en el área.
Fue este el colofón de un año iniciado con los éxitos en la Copa del Caribe, escenificada en Venezuela, donde las chicas se impusieron al equipo Florbert, de la fortísima primera división alemana, y coparon —de la misma forma que lo hicieron luego en Santo Domingo— el cuadro de honor con Maribel García (mejor portera), Yakelín Drake (líder goleadora) y Aglay Serrano (jugadora más destacada).
Luego llegaría la inmaculada actuación en los topes de confrontación celebrados en casa, con cuatro triunfos frente a Antillas Holandesas para las féminas, y cinco ante Trinidad y Tobago para los hombres, junto a los buenos partidos protagonizados en la III Olimpiada del Deporte Cubano, que contó con la presencia de venezolanos y brasileños.
Estos son algunos logros que satisfacen a la familia del hockey sobre césped cubano, convencida de que los buenos resultados descansan en la disciplina y la consagración de atletas, entrenadores y federativos, todos comprometidos en seguir sumando lauros durante el año que recién comienza.
Así, dentro de un mes las muchachas saltarán al césped sintético de Santiago de las Vegas a disputar su Campeonato Nacional de primera categoría, mientras se anuncian visitas de escuadras mexicanas y chilenas, lo cual pudiera «sazonar» la preparación con vistas al difícil reto de los Juegos Panamericanos.
Una medalla en Río de Janeiro es el sueño. Aun más recurrente tras las buenas faenas de los últimos tiempos, que más allá del infortunio de otros, bien valieron al hockey sobre césped la nominación a deporte colectivo del año.