Yanet Bermoy (uniforme oscuro), quien siendo bisoña es titular mundial de mayores, será nuestra principal figura en Dominicana. Foto: Reuters La acuñada frase de que no hay catarro en el Cotorro no le pega a Ronaldo Veitía, quien no hizo más que llegar de París a su patria chica y se «voló» en fiebre. Así y todo, accedió a responder algunas interrogantes de JR, ante la proximidad del XIII Campeonato Mundial Juvenil de Judo.
«Regreso con el sabor dulce que nos dejó la Copa del Mundo por equipos», acota el entrenador principal de la selección femenina, «porque pudimos confirmar que nos mantenemos al más alto nivel. Cuba es el país que más pergaminos ha obtenido en las cuatro ediciones de estos certámenes por naciones».
Puntualiza Veitía que la reciente cosecha se logró con judocas juveniles que participarán desde el próximo jueves en la cita del orbe de su categoría, la cual tendrá como sede a Santo Domingo, República Dominicana.
«Nuestra principal figura allí será Yanet Bermoy, quien siendo bisoña es titular mundial de mayores en los 48 kilogramos, al igual que de los Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe. Pero hay más. Yamilka del Valle (52), tiene una victoria ante la monarca universal de adultos, aunque en los juegos de Cartagena compitió, muy bien por cierto, en el equipo de lucha.
«Destacan también, con muy buenas perspectivas, Onix Cortés (63) y Kaliema Antomachín (70), además de Sheila Espinosa (57), la capitana del equipo, medallista de copas del mundo, oro de los Juegos Universitarios del área, y plata en Cartagena en la lid de lucha».
—Entonces... ¿aspiraciones?
—Subir al podio de premiaciones más de una vez. El equipo se ha preparado bien, bajo la dirección de Juan Ferrer Lahera, quien las guiará en la competencia.
—¿Rivales más peligrosos?
—Japón, Sudcorea, China y Francia, equipos que muy fuertes que nunca han dejado de participar en estos eventos. No poseemos datos técnicos del anterior mundial, ya que Cuba no participó, pero sabemos que atletas de Estados Unidos y Brasil siempre asisten, mientras nosotros tenemos que sacar una campeona del mundo de mayores siendo juvenil, sin haber participado siquiera en los campeonatos panamericanos de su categoría.
Y «el gordo» Veitía cierra con una advertencia preocupante. «Pienso que nuestro judo no debe ceder un ápice que ponga en peligro resultados futuros. No debemos quemar etapas».
La historia de los mundiales juveniles recoge un buen legajo de éxitos cubanos: seis reinas y cinco medallistas de bronce entre las damas, así como dos jerarcas, cuatro vice, y dos terceros lugares en la rama varonil.
Santo Domingo pudiera ser el regreso al camino adecuado, aunque en la lid varonil solo presentaremos dos contendientes: Yasmani Piker (60 kilos) y Eddy Matos (+100), dirigidos por otro experimentado preparador: Juan Mesa.