Nada menos que cinco médicos de una ciudad italiana deberán comparecer ante la justicia, luego de que Gino Pucciarelli, de 48 años, pereciera durante una sencilla operación para extraerle las amígdalas. A los galenos, quienes estaban en el salón durante la intervención, se les acusa de negligencia por la muerte de Gino, quien presentó hemorragia interna y paro cardiorrespiratorio. Pero lo que más llamó la atención de las autoridades es que tres de los acusados salieron la noche anterior con el enfermo, en una escapadita durante la cual lo invitaron a cenar y a beber unas copas, aun sabiendo que el paciente violaba así el ayuno pre-operatorio que le había sido indicado. Uhmmmm…