Algunos han soñado hacer sus necesidades perentorias en una toilet de oro de 18 kilates y podrán convertirlos en realidad sin ser multimillonarios. El Museo Guggenheim de Nueva York decidió poner en uso público —como «una manera individual e íntima de entrar en contacto con una obra de arte»—, una réplica de oro puro y perfectamente funcional de la escultura que, su creador, el italiano Maurizio Cattelan, tituló America como recordatorio de las «realidades físicas ineludibles de nuestra humanidad compartida».