Un niño de 12 años que visitaba un museo en Taipei tropezó, cayó y agujereó con una lata un cuadro expuesto en el salón. Los organizadores no exigieron indemnización a la familia del menor porque la obra está asegurada, pero de todos modos el muchacho estaba muy preocupado por su acción involuntaria. No es para menos: el cuadro del pintor barroco Paolo Porpora, que pertenece a un coleccionista privado, vale un milloncito y medio de dólares.