La salud de Dan, un carpintero de 38 años de Maryland, Estados Unidos, es de hierro o aquellos médicos que dicen que abusar de pastas y harinas es perjudicial para la salud, están mintiendo. Dan lleva 25 años comiendo solamente pizza, cualquiera sea el lugar donde se encuentre, y siempre la simple napolitana de queso, nada de carne y tampoco verduras. Y tiene una explicación para su alimentación adictiva: «La pizza es como el sexo, incluso cuando es malo, es bueno».