«El tocino es como el cielo, si vas a morir, que sea con tocino en tus labios y una hamburguesa en cada mano», asegura Nadina Fornia, una de las tantas personas que participa en un festival que rinde culto a ese alimento y transcurre cada semana en Tropicana Casino and Resort, un club de Atlantic City, Nueva Jersey a quienes acuden al evento no les importa tupir sus arterias de colesterol o convertirse en obesos. Por eso, el tocino no solo es un ingrediente de platos tradicionales, sino que está presente en todo lo que se pueda ingerir por la boca en ese lugar: pasteles, helado, chocolates, cerveza, vodka… Y si quieren limpiar sus dientes sin perder el sabor, para eso está la pasta y el hilo dental, con el mismo gustillo.