Una serpiente pitón de dos metros se refugió en el motor de un auto durante un atasco en Samara, en el sur de Rusia, sin que se sepa de dónde salió, informó la agencia Interfax. Fueron los pasajeros de otro auto los que la vieron y avisaron al conductor, y poco después un experto del zoológico local consiguió sacarla. Las pitones no son venenosas, sino constrictoras, es decir, solo matan a sus presas por asfixia, tras enrollarse en su cuerpo y presionarlo. Así que ya sabe: si al entrar al carro ve una pitón, no corra ni se alarme. Siéntese y conduzca: no morirá envenenado (¡¿?!).