Pianista encendido
Sabido es que el arte puede encender todo tipo de pasiones y, aunque la música no es la excepción, en el caso del pianista japonés Yosuke Yamashita lo que provocó fue una verdadera hoguera, al improvisar una pieza de jazz prendiéndose fuego con piano y todo. Vestido con un traje antiinflamable de bombero, el «artista» tocó hasta que el instrumento se deshizo, ante los 500 atónitos espectadores congregados en una playa para disfrutar del candente espectáculo. Pero si Yosuke salió ileso de su «ardiente» interpretación, el piano no corrió la misma suerte y terminó reducido a cenizas. ¡A ver si ahora le dedica una marcha fúnebre!
Jamón a la quijadaUn plato nada halagüeño le sirvió a un ladrón el dueño de un restaurante estadounidense, tras sorprenderlo llevándose diez kilos de carne. Aunque la receta no es inédita, el comensal vio las estrellas al degustar el nocao ¡con un jamón! Joe Scola preparaba las mesas para los clientes cuando una camarera le preguntó «quién es ese que se lleva la carne a la calle», por lo que emprendió su persecución. El malandrín, un hombre de unos 30 años vestido de negro, huía cargado con todo tipo de embutidos y la consabida pierna de cerdo. Ambos dirimieron un reñido combate tironeando de las salchichas y demás fiambres hasta que Scola esgrimió el jamón. ¡Y pum, toma bellaco!
BigotudasNo, no se trata de motonetas ni de implantes. Radhakant Bajpai puede ufanarse de ser la persona con el pelo de las orejas más largo del mundo. Al menos así lo reconoce el Libro Guinness de los Récords, en cuyo certificado consta que los mechones de cabello nacidos del aparato auditivo de este hindú miden hasta 13,2 centímetros de largo. No en balde, Bajpai lava con champú y desenmaraña con un peine común las tupidas guedejas de sus oídos. Pese a su récord, Radhakant se queja de que la gente considera su conquista poco valiosa. Nada, que a este hindú le sobra el pelo en las orejas, pero en la lengua goza de una calvicie intacta.