Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Lo importante en el arte es ser genuino

Arema Arega es una extraordinaria mujer, artista, plural y diversa,que ha sabido sortear obstáculos para defender sus raíces y sus ansias de experimentación sin traicionar la autenticidad

Autor:

Ana María Domínguez Cruz

Le debo tanto a Arema Arega. Quizá lo más importante sea abrazarla físicamente, reírnos juntas, saldar la deuda con esa caminata por La Barceloneta, tomarnos una foto, bailar, compartir tertulias, pero sobre todo, seguir al pie de la letra sus consejos y cantar. Arema sabe que puedo hacerlo, me dice, y se lo ha tomado más en serio que yo.

Lo que sucede es que todo cuanto esta mujer ha querido hacer en la vida lo ha hecho. Valiente, fuerte, persistente y talentosa, ha sorteado obstáculos interminables en su quehacer artístico, y tras cada caída se ha levantado con mayor ímpetu. Osada, se ha arriesgado en la experimentación sonora de un extremo a otro, y autónoma de pies a cabeza, ha defendido su esencia, aun cuando no es una, sino muchas en realidad.

Su obra fue más visible gracias a su participación en los discos Gilles Peterson Presents Havana Cultura, junto a otros artistas cubanos, cuando fue calificada como un descubrimiento. Sus discos The red soundtracks, Do it, así como In the night (Everything is magical) son cartas de presentación de sus diversas propuestas.

Nacida en Voronezh, Rusia, hija de una cubana y un etíope, criada en San Miguel del Padrón, en La Habana, y residente en Barcelona hace años, Arema es ecléctica, diversa, plural y con todo ello, auténtica.

«Lo más importante para mí, para cualquier artista y para la vida en general, es ser genuino. El consejo que me regalo a diario frente al espejo es que debo ser fiel a mí misma, siempre. Más allá de lo que otros quieran, uno tiene que ser consecuente con uno mismo y asumir las consecuencias de ello.

«De ahí vienen las grandes victorias y las grandes caídas, pero es tan bueno levantarse tras un error propio, que el nuevo reto sabe a gloria. Es vital hacer algo que nos complace, que nos hace sentirnos identificados con el resultado, y es lo que he hecho siempre».

—Hoy te vemos como cantautora, artista visual, diseñadora, productora…

—Las artes plásticas son el principio de todo. Yo ilustraba desde que tenía 15 años en el Instituto Cubano del Libro y mi carrera musical empezó después, con 20 o 21 años.

«Sin saber música, escribía canciones que tenía en mi cabeza, como poemas con melodía y gracias al músico y productor musical Emilio Vega hice las pruebas en la escuela de música para estudiar canto. Quería comunicarme mejor con otros músicos, pero no aspiraba a cantar.

«Puedo decir hoy que me ayudó mucho estudiar con las personas de Canto Coral. Empecé a hacer piezas corales, quería que las cantaran y por eso me acerqué al coro. Cuando terminé la escuela, muchos no sabían que yo cantaba, porque siendo estudiante nunca lo hice, aunque era estudiante de canto. Con el tiempo y gracias a los profesores que me ayudaron a encontrar mi voz, comprendo que me resultó muy útil para mi carrera.

«Vivir en Barcelona y asumirme como artista independiente, me ha llevado a hacerlo todo. Hago el trabajo audiovisual asociado a cada lanzamiento de mis canciones. Portadas, videos… Además distribuyo la música en las plataformas, con lo que debo ser rigurosa porque hay que respetar muchos detalles.

Para Arema las artes plásticas son el principio de todo. Foto:Cortesia de la entrevistada.

«En Cuba grabé, canté en vivo muchas veces y trabajaba la producción a dúo. Sin embargo, como artista he trabajado más como productora aquí. Actualmente produzco música, he colaborado con otras personas. Producir te da libertades porque decides tu propio sonido, los instrumentos que usarás, lo asumo todo. Es un gran cambio, además de que soy madre y mi dinámica es muy distinta, porque no tengo apoyo para mi familia. Entonces debo planificar muy bien mi tiempo para ser mujer orquesta».

—Muchas han sido tus influencias familiares, geográficas, artísticas…

—Vivo en Barcelona, nací en Rusia, mi padre es etíope y mientras viví en Cuba sentía que tenía toda esa mezcla en mí y no era tan cubana. Es complejo. Cuando tienes tantas influencias, no te sientes parte de un sitio en particular y hay algo que te hace sentir siempre extranjero. Sin embargo, mientras más lejos estoy de Cuba, lugar donde crecí, más cubana me siento.

«Me gusta que Barcelona sea una ciudad con mar y multicultural. La gente es cercana, la ciudad te ofrece la posibilidad de caminar. Los lugares pequeños tienen historias interesantes. Se aprende mucho con toda la diversidad cultural que existe. Para cualquier artista es muy importante viajar, conocer otras realidades. Ahora no lo hago mucho, pero es necesario. Conocer otras audiencias es vital».

—Mientras más audiencias conozcas, defines mejor tu mercado…

—Cada uno debe tener claro dónde desea insertarse y por qué. Cuáles son las razones para insertarse en un mercado específico y lo que quieres recibir. Yo quiero seguir avanzando en mi carrera, que muchas personas conozcan mi música. Por cierto, es difícil etiquetar lo que hago.

«Por ejemplo, cuando envío música para series, películas u otros productos siempre me dicen que es inclasificable. Me complace que sea así, porque tener presupuestos estéticos diferentes es como caminar por diferentes avenidas. En definitiva, lo importante es insertarse en algo que te satisface y no ser esclavo de las necesidades de otros».

—Todo conlleva riesgos. Ser artista independiente no te exonera de ello…

—El riesgo de ser una artista independiente, de hacer lo que quiero. ¡Qué lindo cuando de cualquier parte del mundo me escriben para decirme que escuchan mi música y la disfrutan! Al final, mi música es muy diversa y conecto entonces con públicos diferentes, y mis canciones forman parte de la vida de muchas personas.

—¿Cuál deuda no has saldado contigo misma?

—Cuando quiero hacer algo, lo hago. Sin embargo, la danza es algo pendiente y me gustaría estudiarla con seriedad. En los últimos tiempos saldé otro pendiente, relacionado con impartir clases, y lo disfruto mucho. Además, recientemente comencé a hacer programación web, haciendo códigos, como dicen. Es interesante. Todo está conectado y es otra plataforma en la que hago arte de otra manera.

Lo más importante para mí, para cualquier artista y para la vida en general, es ser genuino. Foto:Cortesia de la entrevistada.

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