Propuestas de Abril en febrero

Una singular colección de clásicos universales de todas las épocas para niños, adolescentes y jóvenes, con un preciosista trabajo gráfico y de impresión, en la cual se inscriben Los tigres de Mompracem, El león de Damasco, Aventuras de Tom Sawyer, Mujercitas, Aventuras de Huckleberry Finn, La isla del tesoro, Colmillo blanco, La vuelta al mundo en 80 días y El principito, por citar algunos, llevará la Casa Editora Abril este 2024 a la 32da. Feria Internacional del Libro, que comenzará este jueves 15 en la capital.

Nuevas entregas de los premios Calendario (que auspicia la Asociación Hermanos Saíz), lanzamiento de enjundiosos textos de José Martí y sobre el Héroe Nacional, edición de volúmenes inéditos en exclusivo formato digital, y reimpresión de múltiples éxitos de su catálogo reciente, incluidas las obras Chamaquili y la pandemia; Hemingway, ese desconocido, y Parche: la enciclopedia del rock en Cuba, engrosan la lista de opciones con que la Editora Abril perseverará en su intento por enrolar a las nuevas generaciones de cubanos en el apasionante mundo del libro.

De este jueves 15 y hasta el 25 de febrero, en el Pabellón C-9 de la Fortaleza San Carlos de La Cabaña, sede principal del evento, el connotado sello editorial que también ha respaldado por décadas las publicaciones periódicas Zunzún, Pionero, Somos Jóvenes, Juventud Técnica, Alma Mater y El Caimán Barbudo, pondrá a prueba su versatilidad y capacidad adaptativa en un contexto de crisis financiera y de hábitos para la lectura, al menos en su forma tradicional.

De cómo lo logra Abril existe tela por donde cortar. «Ciertamente en los últimos años, a partir de la escasez de papel e insumos para realizar las labores de impresión, hemos tenido que buscar soluciones que permitan llegar con propuestas literarias novedosas al público», apunta Santiago Jerez Mustelier, al frente de la subdirección editorial de la Editora.

«Abril ha garantizado opciones en todos los formatos. Nada nuevo si reparamos en los años duros del período especial, cuando también existió una crisis en la industria poligráfica y fuimos los primeros impulsores del libro electrónico en la Mayor de las Antillas, tras la publicación de Caballo de Troya (1993), novela de Víctor Ángel Fernández, un hito quizá comparable con la creación de la imprenta nacional y la entrega de El Quijote, en 1959.

«Tales acciones nos convierten en un centro innovador, continuamente a la caza de alternativas para sortear tiempos adversos y preservar la conexión con el público.

«Lo hacemos a través de actividades infantiles, juveniles, comunitarias, ahora explotando las plataformas de socialización digital a través de pódcasts, audiolibros, como una manera atractiva e interesante de formar igualmente comunidades lectoras.

«Pero nunca abandonamos el empeño por colocar el libro impreso sobre las manos de los más jóvenes, porque, además, creemos que constituyen grupos que necesitan como ninguno este tipo de estímulo», agregó Jerez Mustelier.

Para todos los gustos

Adscrita al programa nacional por la lectura, que auspicia el Instituto Cubano del Libro y el Ministerio de Cultura, así como al programa nacional para la promoción del libro digital, la Casa Editora Abril planea durante la fiesta en La Cabaña el lanzamiento de tres obras en formato electrónico: Infancias, adolescencias y juventudes cubanas. Repensando enfoques para su estudio, de autoras vinculadas con el Centro de Estudios sobre la Juventud; La libertad es una mujer, con firma de la galardonada periodista de El Caimán Barbudo Dailene Dovale, que es un compendio de perfiles, crónicas, entrevistas y ensayos en el que varias féminas nos develan a otras; y la novela Guadaña universal: el códice, de Juan Alexander Padrón y Yadira Albet.

Junto a estas propuestas estará el plato fuerte de los clásicos, según Jerez Mustelier: «una colección que iniciamos con obras universales, pero que, asimismo, recogerá referentes literarios cubanos para estas edades; libros que marcaron la memoria de generaciones y representan punto de partida de su relación entrañable con la literatura».

Como colofón, el grupo editor de Abril prevé la presentación del tradicional monográfico vivamente ilustrado sobre el país al que va dedicada la Feria —en este caso, Brasil—; un suculento espectáculo para niños con la participación de Annie Garcés y su proyecto La gata Mini, el colectivo de la publicación Zunzún y la compañía Habanasueños; el otorgamiento de premios del concurso literario de ciencia ficción que impulsa la revista Juventud Técnica; y hasta un espacio de homenaje al recientemente desaparecido ilustrador e historietista Jorge Oliver, padre del mítico Capitán Plin, que alimentó por décadas el imaginario de varias generaciones de lectores.

«Yo diría que la estrategia principal sería proteger el libro en tanto forma de conocimiento y participación, para contar la sociedad que nos tocó », matizó Jerez Mustelier.

«Creo que el libro hay que defenderlo como una de las más importantes formas de transmisión cultural de la humanidad, del país, entre las más eficientes maneras de atesorar la memoria colectiva y, de igual forma, ver el futuro de nuestras sociedades», concluyó.