La obra Músculos, una historia que tuvo como temática la vigorexia, fue estrenada este sábado. Autor: Portal de la TVC Publicado: 12/08/2023 | 09:31 pm
Una calle, mil caminos es más que un simple programa televisivo; resulta una ventana abierta hacia el mundo de los adolescentes y jóvenes, donde se combinan entretenimiento y aprendizaje. Su impacto trasciende la pantalla, pues no teme explorar asuntos de importancia social y emocional para los espectadores, demostrando su compromiso con la reflexión y el análisis de temas de actualidad.
Desde 2010 constituye una de las propuestas más esperadas de la programación de verano. El equipo realizador detrás de este espacio ha mantenido una notable estabilidad a lo largo de los años. Magda González Grau asume actualmente el rol de guionista, mientras que la dirección general está a cargo de Elena del Valle, con la codirección de Dulce María Hernández. A ellas se unen las asesoras Beatriz Roussó y Dely Fernández, piezas clave en la concepción y desarrollo del programa. Además, para esta nueva etapa, suman al colectivo, como presentadoras, a Ingrid Lobaina y Anabel Arencibia, actrices reconocidas por su participación en la serie Calendario.
En entrevista con Alma Mater, Dely Fernández compartió algunos aspectos distintivos que hacen de Una calle, mil caminos, una experiencia única para su público juvenil.
—Con más de diez años en pantalla, ¿cuál es la fórmula del espacio para mantenerse en la preferencia del público adolescente y juvenil?
—En mi opinión, no existe un secreto en particular para mantenernos en la preferencia del público juvenil. Creo que se trata de una fórmula multifactorial que está dada por la combinación de elementos de ficción y no ficción. El telefilme es el plato fuerte —como nos gusta llamarlo— de la revista y esta, a su vez, se basa en la selección adecuada de las temáticas, las cuales suelen estar alineadas con el tema central, lo que nos permite abordarlas de una manera atractiva y cercana para los adolescentes y jóvenes.
«El dramatizado nacional tiene un valor importante, por su capacidad para conectar con el público y sus emociones, así como para explorar sus conflictos y expectativas. Después de cada temporada, hemos observado que el telefilme sigue siendo relevante, por lo que tiene la posibilidad de reponerse y su contenido también se utiliza en centros educativos para realizar videodebates. Además, la actualidad de las temáticas y la forma en que son tratadas hacen que la revista sea agradecida y necesaria, no solo para adolescentes y jóvenes, sino también para las familias en general».
—¿Cómo ha sido la evolución de la revista en estos 13 años?
—La revista ha experimentado una evolución a lo largo de los años, al igual que cualquier obra humana. En 2010 tenía un formato diferente al actual, pero lo que siempre ha sido una premisa clave del proyecto es abordar temáticas actuales y problematizar sobre ellas. No se trata de ofrecer recetas, sino miradas plurales, diversas, pero propositivas, alentadoras y que muestren —como su nombre lo indica— caminos o salidas a estas problemáticas. Esta ha sido una constante en nuestro enfoque.
«El formato ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo. Inicialmente, se realizaba en estudio, pero pronto empezamos a producir en exteriores, lo cual consideramos importante. También hemos tenido diferentes conductores, por ejemplo, Saray Vargas fue una conductora destacada durante mucho tiempo, y luego se le unió Darlyn Morales, formando un exitoso dueto que duró varios años.
«Además del telefilme, hemos incorporado otros materiales que refuerzan la tesis temática que se presenta en cada emisión. También hemos contado con la presencia de especialistas y la sección Vox Populi, elementos que no siempre estuvieron presentes desde el inicio, pero que ahora forman parte indispensable de la revista».
—¿Cuáles son las novedades de esta temporada?
—La particularidad es que fue proyectada como una etapa entera de estrenos, es decir, donde todos los telefilmes serían nuevos. Aunque no pudimos lograrlo exactamente así, estamos muy felices y satisfechos porque tendremos siete estrenos, sí, siete telefilmes totalmente nuevos, y eso nos llena de alegría.
«Comenzamos con Silencio, de Yoel Infante, que, aunque era de reposición, tuvo un gran éxito con el público,
gracias al excelente abordaje de la maternidad y paternidad responsables como tema central. A partir de esa emisión, todas las demás revistas han sido de estreno, y eso es algo que nos enorgullece mucho.
«En años anteriores, las dificultades de producción a veces nos impedían tener tantos estrenos, y aunque algunos telefilmes antiguos eran apreciados cuando se retransmitían junto con una revista de estreno, realmente valoramos el impacto que tienen los telefilmes nuevos. Así que, este verano, nos propusimos ofrecer una temporada llena de novedades para nuestro público».
—¿Podría dar detalles de los telefilmes de estreno?
—En este verano se presentarán varios. Comenzamos con A contraluz, un hermoso telefilme dirigido por Tamara Castellanos con guion de Katia Buliés, que cuenta la historia de una adolescente que sufre una carencia afectiva, resultado de la desatención de su madre y que enfrenta un entorno familiar difícil en los inicios de la pandemia. La actuación de su protagonista, la actriz novel Angely Naranjo, es sobresaliente; además, cuenta con una fotografía excelente y fue muy bien recibido por el público.
«Luego, el sábado 29 de julio, podremos disfrutar de Días de novios, un viaje al pasado escrito por Lidia Hernández Oria. Esta historia se centra en Celestino —interpretado por Ángel Ruz—, un joven a punto de casarse, que se debate entre su amor a la patria y el deseo de casarse con la mujer que ama. En esta emisión se hablará sobre patriotismo y cómo, en ocasiones, muchas mujeres y hombres han subordinado intereses personales por cumplir con el deber patrio. La trama presenta una encrucijada intrigante que mantendrá a los espectadores interesados hasta el final.
«El 5 de agosto llegará Cosas de Muchachos, un telefilme escrito por Lil Romero y dirigido por Alain Finalé, que aborda la temática del bullying o acoso escolar. La trama es interesante y se desarrolla en 24 horas, centrándose en el acoso que enfrentan tres adolescentes en la secundaria, interpretados por los también noveles Julio J. Hervis, Emily Hernández y Brayam Ramírez. Esta obra es importante para visibilizar conductas negativas que, a veces, pasan desapercibidas para los adultos y muestra la necesidad de brindar apoyo a los adolescentes que enfrentan estas situaciones.
«Para el 12 de agosto, se presenta Músculos, una historia que tiene como temática la vigorexia, un deseo obsesivo de algunos jóvenes, principalmente del sexo masculino, por ganar masa muscular a cualquier costo, incluso poniendo en peligro su salud. Participan como protagónicos Alejandro Arcos y Mateo Menéndez.
«El sábado 19 será el turno de Siluetas, obra escrita por Hugo Rivalta, que explora la bulimia y su relación con la autoestima de los adolescentes. En la trama, algunos jóvenes se ven afectados por inseguridades y caen en este trastorno debido a la falta de reconocimiento por parte de su grupo. Participan como protagónicos Paula Varela, Santy Estupiñán y Lía Blanco.
«El 26 de agosto se presentará Ecos interiores, una obra fuerte y necesaria que narra la historia de un adolescente que enfrenta la esquizofrenia, y cómo él y su familia deben lidiar con esta difícil enfermedad. Cuenta con la magnífica actuación de Ariel Zamora —un rostro conocido por el público juvenil— en el rol protagónico.
«Para concluir la temporada de verano, tenemos #Influencer, que se centra en Lidia —interpretada por Natalie Recio—, una joven adicta a las redes sociales que encuentra su realización en el espacio virtual, donde se mantiene en el anonimato. El telefilme, escrito y dirigido por Lisabeth Rojas Varela con asesoría de Beatriz Roussó, explora diversas situaciones que atrapan la atención del televidente.
«Cada propuesta aborda temáticas diversas y relevantes, lo que promete una temporada interesante y enriquecedora para los televidentes».
—¿Cómo seleccionan las temáticas a abordar en la revista y los telefilmes?
—Estamos constantemente actualizando nuestras temáticas y trabajando muy de cerca con diversos centros de investigación. El Centro de Estudios sobre la Juventud nos aporta ideas valiosas, y también colaboramos con la Facultad de Psicología y Comunicación Social de la Universidad de La Habana, así como con el propio Centro de Investigaciones Sociales de la Televisión. Realizamos encuestas y grupos focales con adolescentes, tanto en los programas como en otros espacios de nuestra franja.
Cada propuesta televisiva busca un alto nivel de realización en todos los espacios posibles.
«La identificación y actualización de las temáticas proviene de fuentes diversas que luego discutimos con los guionistas. Ellos también aportan sus
propias ideas, lo que nos permite lograr un equilibrio. Así, construimos una temporada donde encargamos telefilmes, algunos de los cuales son propuestos por los propios guionistas, que ya vienen con sus ideas preconcebidas. De esta forma, llevamos a cabo la selección y curaduría de temas para trabajar en cada verano, de manera cuidadosa y minuciosa».
—Los cortos de la Facultad de los Medios de Comunicación Audiovisual (Famca) de la Universidad de las Artes y los debates con especialistas invitados son fundamentales en la revista. ¿Cómo diseñan estas secciones?
—Los cortos de Famca sin duda constituyen una fortaleza, porque son materiales realizados por jóvenes que se forman en el campo audiovisual y han sido obras evaluadas, lo que les confiere un nivel de realización destacable. Muchas de estas obras abordan temáticas que impactan en el universo adolescente y juvenil, lo que las hace adecuadas para nuestra revista.
«Durante muchos años, Magda ha sido profesora en ese centro y se ha identificado con varias obras, que finalmente hemos utilizado en nuestro espacio. Sin embargo, no solo nos hemos quedado con cortos de la Famca, sino que también se han empleado obras de nuestra cinematografía. Aunque no siempre podemos incluir la obra completa, seleccionamos fragmentos que contribuyen a reforzar ideas y discursos presentes en el guion.
«Lo mismo sucede con la selección de especialistas, ya que siempre necesitamos identificar personas que puedan aportar miradas críticas y problematizadoras, enriquecidas con contenidos que aborden las diferentes aristas problemáticas de la situación que estamos tratando. Para ello, contamos con el apoyo de diversos expertos e investigadores de prestigiosos centros de enseñanza e investigación en nuestro país. En lo posible, también buscamos que sean jóvenes expertos, aunque esto no es una condición excluyente».
—Es sabido que la dirección del canal Cubavisión convocó a directores jóvenes para asumir los telefilmes. ¿Cómo valoran el resultado?
—La convocatoria realizada para la incorporación de jóvenes directores a la revista ha sido verdaderamente valiosa y enriquecedora, en mi opinión, para todos. Una calle, mil caminos ha experimentado un notable avance gracias a sus miradas actuales y novedosas, con un enfoque de realización a la altura de los tiempos. Esto ha aportado un espíritu juvenil refrescante que la revista necesita mantener.
«No obstante, esto no excluye la idea de seguir trabajando con directores prestigiosos y reconocidos. Creemos firmemente en la riqueza que surge de los duetos entre jóvenes directores y aquellos con más experiencia. De esta manera, deseamos continuar con esta forma de trabajo que ha dado excelentes resultados. Para el próximo año, esperamos que nuevos directores se sumen a nuestro equipo, lo cual sería un verdadero privilegio».
—Otra de las novedades de esta temporada es la conducción de Ingrid Lobaina y Anabel Arencibia, dos jóvenes actrices más cercanas al público meta del espacio. ¿Qué tal esta nueva incorporación?
—La conducción de Ingrid y Anabel este año ha sido sumamente satisfactoria. El año pasado participaron en una fórmula donde los actores de Calendario condujeron varias emisiones. De esta manera, Ingrid se encargó de una de las revistas y Anabel de otra, junto con otro de los conductores. Esto nos permitió no solo disfrutarlos, sino también ver cómo, desde sus roles en la serie que cautivó a nuestro público juvenil, lograron atrapar y mostrarse en la faceta de conductores.
«Trabajar con Ingrid y Anabel ha sido realmente fructífero, ya que son jóvenes talentosas, preparadas y estudiosas. Disfrutaron mucho de la experiencia y para nosotros fue muy positivo, pues, además de ser reconocidas como excelentes actrices, han demostrado su capacidad para abordar las temáticas que necesita la revista, dialogar con expertos y presentar los materiales mostrados durante las emisiones. Estamos muy satisfechos y contentos con la participación de ambas».
—El programa también tiene su espacio en las redes sociales, ¿cómo ha sido la retroalimentación con el público?
—Debo decirte que es algo novedoso para esta temporada. Estamos muy felices con la incorporación de la periodista Ana Alina Concepción Martínez, quien no solo está a cargo de las redes sociales, un elemento que realmente necesitábamos potenciar en el espacio este año, sino que también dirige Vox Populi, una sección importante dentro de la revista. Con su ayuda, hemos logrado una destacada presencia en diferentes espacios como Facebook, Instagram y YouTube, donde compartimos algunas de las obras.
«Es realmente gratificante cómo Ana Alina ha sabido manejar una estrategia que nos permite no solo promocionar cada emisión adecuadamente, sino también mantenernos conectados con la audiencia, incluso, después de que el programa se transmite. Nos consta que una vez que el telefilme llega a los espectadores, se genera todo un estado de opinión, lo que lleva a continuar debatiendo, comentando y formulando preguntas. La semana posterior a la emisión se convierte en un espacio muy enriquecedor que aprovechamos al máximo.
«Ahora, gracias a las redes sociales, tenemos la posibilidad de mantenernos conectados de forma constante. Ana Alina ha implementado una estrategia muy acertada, publicando elementos relacionados con la próxima emisión sin revelar demasiado, para crear expectación. Después de la transmisión, también realiza encuestas y otros recursos para seguir interactuando con el público. Este enfoque ha demostrado ser muy efectivo para mantener la participación y el interés de la audiencia en todo momento».
—¿Cómo sueñas Una calle, mil caminos?
—Si de soñar se trata, me gustaría imaginar la posibilidad de contar con una revista que sea frecuente, no solo en programación especial. Lo digo porque ha sido un deseo compartido por el público, que lamenta su ausencia cuando termina el verano. Sabemos que es una producción bastante intensiva, pero ojalá algún día estemos en condiciones de tener una edición semanal, por ejemplo, todos los sábados.
«Por otro lado, soñamos con ampliar nuestras posibilidades. Tal vez podríamos explorar nuevas salidas, como tener un espacio en la radio. ¿Por qué no? De esa manera, seríamos más inclusivos y podríamos llegar a otras zonas de nuestro país, más allá de la capital.
«Además, anhelamos poder contar con más materiales. No solo el telefilme, que es un elemento fundamental en la revista, sino también obras realizadas por jóvenes que nos enriquezcan aún más. Creo que eso permitiría que la revista tenga un impacto aún mayor y sea más agradecida por el público.
«Es importante que sigamos dialogando con los espectadores y abordando temáticas que sean de interés general. Entendemos que este producto tiene un gran impacto y es apreciado, pero para mantener su calidad, necesitamos el trabajo y el aporte de muchas instancias, no solo de la televisión.
«En fin, deseamos que la revista tenga una larga vida, porque creemos en su potencial y en la conexión que hemos establecido con el público. Esperamos seguir evolucionando y creciendo juntos en esa calle y sus mil caminos por explorar». (Tomado de la Revista Alma Mater)