Foot cover de Noticia Autor: Juventud Rebelde Publicado: 11/05/2018 | 12:36 pm
Danza Contemporánea de Cuba (DCC) estrena hoy una versión de La consagración de la primavera, creada para la compañía por los coreógrafos franceses Christophe Béranger y Jonathan Pranlas-Descours.
El riesgo que corre cualquier interpretación de esa pieza ha sido superado en Cuba con medios propios: movimientos de caderas, hombros y torso, con la flexibilidad y soltura peculiar en el país, pero inmersos en la férrea técnica de la danza contemporánea.
Los coreógrafos galos captaron muy bien la forma de moverse de los nativos de esta isla y concibieron una obra donde cubanía y universalidad se entrelazan en armonía.
De este modo, DCC gana una versión realmente personal, con intensidad expresiva propia y a la vez con sólidos anclajes en las interpretaciones que han removido el universo artístico desde 1913, cuando el compositor ruso Ígor Stravinski escribió la partitura para los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev.
Tanto la música como la coreografía original de Vaslav Nijinsky fueron calificadas de vanguardistas tras el escandaloso estreno en el Teatro de los Campos Elíseos, de París.
Pero pese a dudas, abucheos y temores, numerosos han sido los coreógrafos seducidos por la idea de plantear su propia versión en torno a un conjunto de rituales primitivos realizados para celebrar la llegada de la primavera, al compás de la misma música de Stravinsky.
La creación influenció a muchos de los principales compositores del siglo XX y los expertos resaltaron su novedad para la época por experimentar con tonalidad, métrica, ritmo, acentuación y disonancia.
Dentro del campo de la coreografía, Léonide Massine, Maurice Béjart y Pina Bausch ofrecieron las piezas más convincentes, poéticas y citadas, aunque los intentos por plantear una versión de La consagración continúan hasta nuestros días.
El célebre coreógrafo británico Wayne McGregor monta la suya en el American Ballet Theatre bajo el título de Afterite, para estrenarla el 21 de mayo en el Metropolitan Opera House, de Nueva York.
Mucho antes verá la luz la de Béranger y Pranlas-Descours en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, y sus puestas se repetirán los días 12, 13, 18, 19 y 20 de mayo.
Complementarán a Consagración indistintamente las piezas Más allá del polvo, de Miguel Altunaga; R=V (El criterio del camello) y Matria etnocentra, de George Céspedes; Equilux, de Fleur Darkin; Coil y El cristal, de Julio Cesar Iglesias.
Por lo apreciado en ensayos, Béranger y Pranlas-Descours lograron captar y trabajar con la esencia de una compañía de personalidad avasalladora que pudiera sobrecoger a más de un espectador con su interpretación de un clásico, aunque esto ya no sería novedad.