El panel La radio que hacemos con, para y por los jóvenes generó interesantes opiniones. Autor: Tomado de Internet Publicado: 02/03/2018 | 06:06 pm
LAS TUNAS.— Soñar y apostar por una radio para, por y con la juventud, ajustada a los nuevos contextos y sin olvidar su tradición resulta la clave para mantener vigorosa, revolucionaria y dinámica cada una de las emisiones que surcan el éter nacional. Un inmenso reto para quienes aman ese medio de comunicación, sobre todo en tiempos en los que la competencia con los soportes audiovisuales y digitales convoca, constantemente, a repensar la búsqueda de vías atractivas para la publicación de los productos comunicativos.
Esa máxima rectoró los debates de la 2da. edición del Radio Festival online Ultrasonido, que tuvo lugar en Las Tunas y donde se aunaron obras en concurso, ponencias sobre diversos temas y la retroalimentación constante en foros digitales.
Precisamente, el tema central del encuentro, La radio en la salvaguarda del patrimonio sonoro, suscitó la mirada cuestionadora propia de la juventud, a fin de encontrar caminos idóneos para evitar la pérdida de nuestro presente, que es también nuestro futuro.
Así lo consideró el premio nacional de Radio Iván Pérez Ramírez, invitado especial a la cita, quien llamó a no permitir que los programas o grabaciones patrimoniales sean eliminados, ya que hoy el Instituto Cubano de Radio y Televisión, (ICRT) apuesta por que se disponga de la tecnología necesaria para resguardar los materiales que permiten comprender lo que hoy somos.
En ese sentido, coincidieron los participantes en el evento en que para el proceso de selección de las muestras a conservar se necesita tener en cuenta el verdadero papel de las fonotecas y los recursos técnicos, así como los contenidos. Igualmente, se precisa imbricar valoraciones y perspectivas de diferentes generaciones para que la subjetividad no melle la elección de las obras.
Es vital, para todo ello, contar con el apoyo, la disposición y los recursos que hacen falta para archivar y resguardar esas reliquias sonoras en cada una de las localidades donde exista una emisora.
Por un mejor reporte de sintonía
Otro de los momentos especiales de este festival, auspiciado además por la Asociación Hermanos Saíz (AHS), centró la atención en el quehacer de los jóvenes que trabajan hoy en las emisoras.
Léster Rodríguez Arocha, multipremiado radialista de CMHW, en Villa Clara, reconoció que a nivel de país existe un número significativo de nuevos creadores con proyectos muy sugerentes, pero que aún resultan insuficientes para transmitir y llegar a lo que buscan y necesitan las nuevas generaciones. Por ello, instó a dinamizar las prácticas productivas, e incorporar a los más bisoños a los espacios de confrontación y eventos para, entre todos, revolucionar las maneras de hacer.
«Vivimos tiempos en los que se impone una pregunta: ¿hasta qué punto la radio legitima los intereses de la juventud cubana? Debemos explotar todas las potencialidades que se tienen, no solo en el medio tradicional, sino también a través de otros soportes, como SMS y redes sociales que hoy nos permiten interactuar y ganar un mayor número de audiencias», acotó.
Yusley Izquierdo Sierra, de Radio Guamá, en Pinar del Río, comentó su preocupación por la falta de interés que no pocos jóvenes tienen de verse reflejados en las programaciones radiales. «Si no se sienten identificados no nos van a seguir. Quizá por eso cuando se hacen programas con ellos cuesta tanto trabajo que asistan. No resolvemos nada con hacer radio para ellos, si al final no prenden el dial. Tienen que vernos como hacedores de un medio de expresión ideal para el debate y la polémica, y del que ellos son parte activa», expresó.
Desde hace varios años, la radio cubana, de conjunto con otras instituciones como la AHS, gestiona la realización de eventos que permiten el diálogo entre los jóvenes radialistas. Gracias a ese interés existen hoy el Festival y Taller de la Radio Joven Antonio Lloga in memóriam, en Santiago de Cuba, a fin de reconocer el trabajo más experimental; el evento Voces cruzadas, en Sancti Spíritus, único de su tipo en el país que insta a la presentación de materiales teóricos; el Encuentro Nacional y Concurso de Jóvenes Radialistas La Vuelta Abajo, en Pinar del Río; el Dial Centro, en Villa Clara, y el Ultrasonido, en Las Tunas.
Pero, a juicio de sus máximos organizadores, la existencia de estos encuentros aún no logra asumirse como un sistema que tenga un impacto de forma integral.
«Estos espacios tienen que presentar las fórmulas novedosas para hacer radio. Hoy cuando sintonizamos el dial nos percatamos de que nos falta mayor audacia, ser más irreverentes y cuestionadores. Hay que nutrirse de un mayor sustento teórico para desenvolverse y crecer en este medio de comunicación», concluyó Jairo Alberto Pacheco, locutor, guionista y director de programas en Sancti Spíritus.
Los participantes en los debates de la cita tunera coincidieron en la necesidad de beber de los maestros de la radio y estrechar las relaciones entre el ICRT y la AHS, para viabilizar preocupaciones y problemas que pueden tener los jóvenes que laboran en el medio.
Más allá del dial
La radio cubana, casi en su totalidad, hoy trasciende las fronteras nacionales mediante la transmisión por internet. Con un clic la realidad de nuestro país puede ser percibida y disfrutada sonoramente en todo el orbe. No obstante, aún queda mucho por hacer para aprovechar todas las posibilidades que nos permiten los soportes tecnológicos.
«Se precisa jerarquizar los contenidos que compartimos en las redes sociales de una forma atractiva y sugerente para que los internautas deseen visitarnos realmente. Debemos pensar la radio como un multimedio y explotar el audio acompañado de otros recursos. Para ello, hay que elevar nuestras competencias profesionales y ganar en cultura digital», destacó en uno de los paneles Froilán Fontela Oviedo, gestor de redes sociales de Radio Sancti Spíritus.
Se insistió con fuerza en que las páginas digitales de las emisoras nacionales no continúen multiplicando los materiales que tienen otros medios, sino que gestionen los contenidos de su propia programación. «Si hoy tenemos cientos de guionistas que crean materiales propios, por qué no se pueden colocar en internet, y así visualizamos definitivamente un discurso integral. El trabajo no solo es responsabilidad de las subdirecciones informativas. Hacia ese camino tiene que transitar nuestra radio cubana, que ya forma parte del mundo», compartió el vueltabajero Izquierdo Sierra.
Como parte del Radio festival online Ultrasonido, se propiciaron además debates sobre los retos y perspectivas de la narración y el comentario deportivo hoy. Asimismo, hubo un acercamiento a las audiencias con transmisiones protagonizadas por los participantes desde exteriores y en cabina. Y se premiaron las mejores obras en concurso.
Pero lo mejor de esta radiografía hecha por jóvenes a lo que se hace en la radio, fue poner al desnudo nuevamente satisfacciones y deudas que aún se siguen postergando para lograr un ejercicio fresco y atrayente.